A falta de un año para la renovación de la Legislatura bonaerense, las fuerzas políticas empiezan a dibujar un borrador con las bancas que pondrán en juego en 2025 y lo que necesitan para robustecer su armado legislativo. En ese camino, el peronismo arriesgará 18 de sus escaños en Diputados y casi la mitad de sus representantes en el Senado de Buenos Aires.
En la Cámara baja, que renovará 46 de las 92 bancas, el peronismo cuenta con 37 legisladores, de los cuales a 18 se les vence el mandato en 2025. De no modificarse la ley provincial 14.836 que pone tope a las reelecciones en Buenos Aires, varios de ellos no podrán volver a postularse. La cantidad de escaños que cada espacio pone en juego será determinante para las negociaciones en el armado de las listas del año próximo y, en ese camino, cuán feroz puede llegar a ser la interna.
La Cámpora y amigos en Diputados
Sin embargo, no todas las vertientes de UP arriesgarán lo mismo. Tal vez el caso más complejo es el de La Cámpora, donde seis de los nueve delegados en el bloque finalizan sus cuatro años: Maite Alvado, Ariel Archanco, Fernanda Díaz, Mariana Larroque, Ivana Larroque De Caro y el presidente de la bancada, Facundo Tignanelli.
En ese listado, se debe incluir a legisladores que si bien no militan en la agrupación de Máximo Kirchner, sí responden a él en tanto presidente del PJ bonaerense, con lazos bien afianzados a la liga de intendentes del conurbano. Aquí aparece, ni más ni menos, el nombre del presidente del cuerpo, Alejandro Dichiara.
Kicillofistas, massistas y prestados
En otro campamento figuran quienes se referencian en el gobernador Axel Kicillof, o bien, en dirigentes bonaerenses que respaldan fuertemente la gestión provincial. Allí habrá al menos cinco de los siete nombres kicillofistas que pondrán en juego su banca: Ricardo Rolleri, el histórico Cuto Moreno, la platense Lucía Iañez, Naldo Brunelli, y Susana González, referenciada en el intendente de Ensenada, Mario Secco.
También se le vence el mandato a Lucía Klug, militante del Frente Patria Grande de Juan Grabois, alineada al oficialismo. A la tribu massita, en tanto, se le vencerán cinco diputaciones el año próximo. Juan Malpeli, Ricardo Lissalde, Carlos Puglielli, Ayelén Rasquetti y Nicolás Russo culminarán su mandato.
El peronismo en el Senado
La Cámara alta también renovará la mitad de sus bancas el año próximo, por lo que 23 de los 46 escaños se pondrán en juego. En este cuerpo, UP arriesgará 10 de los 21 senadores, casi la mitad. Aquí también La Cámpora es la que mayor cantidad de bancas controla (12), aunque seis de ellas deberán revalidarse en 2025.
En el Senado, Kicillof se referencia en dos figuras de peso: su exministro de Seguridad, Sergio Berni, y la jefa de la bancada, Teresa García, quien termina sus cuatro años. También se arriesgará la única banca que administra el Frente Renovador, a cargo de Sofía Vanelli.
Los peronistas sueltos
Por último, aparecen los nombres de dirigentes peronistas que juegan sueltos, sin una referencia distinguida. En esa tropa de cinco apellidos, los que culminan sus mandatos son el exintendente de Carlos Casares, Walter Torchio, y el exjefe comunal de Bolívar, Eduardo Bucca.
CON INFORMACION DE LETRA P.