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Con el vencimiento del plazo fatal dispuesto por la Junta Electoral Partidaria, las dos alianzas (Generación X y Más Radicalismo) y el núcleo interno con lazos prunottistas presentaron sus listas definitivas con la documentación respaldatoria para competir en la interna partidaria. La fuerte “rosca legal” podría derivar en la judicialización de la interna. Algunos boina blanca, por distintos motivos, ya vislumbran esa instancia.

En medio de la batalla de las impugnaciones y el escaneo legal de que se cumpla con los requisitos de la Carta Orgánica partidaria, la oposición demanda que el órgano electoral (con mayoría deloredista) aplique el mismo rigor para la revisión de la lista oficialista. Altas expectativas en torno a la resolución que debe emitir la JEP.

En el fuego cruzado por “lo flojo de papeles” de las listas, sectores aliados a Ramón Mestre y del palo de Myrian Prunotto advirtieron que el deloredismo busca voltear las nóminas opositoras para desactivar la interna del 8 de septiembre. En la alianza que encabeza el tándem Marcos Ferrer-Rodrigo De Loredo rechazaron de plano la acusación. “Las listas que estén en condiciones van a quedar”, contragolpeó un aliado del diputado.

En este marco, el frente opositor encabezado por Mestre aseguró haber blindado su lista ante el embate de De Loredo. “Se fue muy prolijo en la presentación”, expresó un dirigente de Más Radicalismo. Se sabe, también, que en Generación X hubo un exhaustivo control interno de la lista para no dejar margen a las impugnaciones.

¿Cuál es el punto en cuestión? Para participar en la contienda electoral a nivel provincial hace falta tener vida interna en la mitad más uno de los departamentos (es decir, lograr armar una lista de interna o haber firmado los acuerdos en 14 departamentos). El polo opositor afirma tener “lista presentada en 19 departamentos”.

Ya no es un secreto a voces en el mundo radical de que la nómina a nivel provincial del núcleo Córdoba con Todos del “Polo” Gait, de aceitados contactos con Prunotto, no pasaría el filtro de la Junta Electoral sobre la base de la exigente cláusula que establece la Carta Orgánica. “Si se ponen rigurosos, ninguna lista debería quedar en pie”, lanzó un radical alejado de los polos. 

“Dar la interna es una decisión política”, enfatizó el dirigente boina blanca en un tiro por elevación a De Loredo que tiene el comando fáctico de la UCR de Córdoba y va por el poder formal con Ferrer en la conducción. “El deloredismo le buscará la quinta pata al gato”, arremetió un opositor cercano a Mestre al reafirmar su crítica dirigida al círculo del diputado.

En medio de una superposición de actos en el mismo proceso que avaló la JEP, desde Más Radicalismo lanzaron su queja ante un órgano que no se comporta de forma imparcial. En su planteo, exigen la exposición de todas las listas para poder chequear la nómina del oficialismo en el marco de las impugnaciones. “Sino la lupa solo está puesta en las listas opositoras”, se objetó.

En el campo deloredista pidieron dejar actuar a la Junta que debe expedirse en las próximas horas a través de una resolución que marcará el rumbo de la interna. “Las listas que estén en condiciones van a quedar”, reafirmó un aliado del diputado nacional al rechazar las sospechas que dejan correr en las huestes opositoras.

Listas definitivas
La novedad de las últimas horas se centró en el armado de Mestre junto a sus aliados Carlos Becerra, Jorge Montoya, Jorge Sappia y los acólitos de Mario Decara. Se conocieron los nombres clave que faltaban para completar los casilleros reservados en la lista opositora que se presentó en la tarde del viernes.

Pasando en limpio, Más Radicalismo lleva como candidato a presidir el partido al intendente de Villa Nueva, Ignacio Tagni, seguido por la concejala de Río Cuarto Mariana Giorgetti y el alfonsinista Martín Lucas (Identidad Radical).

La revelación pasó por los hermanos Mestre. Ramón encabezará el tramo de delegados al Comité Nacional secundado Miriam Acosta, Jorge Sappia y Olga Rista. En tanto, Diego se ubica en el primer casillero de los convencionales nacionales. Antonio Rins figura en el tercer puesto. Asimismo, el frente opositor postuló a Pablo Farías para conducir el Comité Capital.

En la previa del plazo final, el prunottismo intentó tender puentes con el alineamiento de Mestre. Hubo diálogo, pero no se tejió ningún acuerdo. Según una voz radical, se buscaba “una salida elegante” de escena de la tercera lista a nivel provincial que, aparentemente, no pasaría el filtro de la JEP. Se trata de una versión que se escuchó fuerte en la Casa Radical.

En la vereda oficialista, la nómina encabezada por Ferrer -secundado por Brenda Austin y Juan Negri- ostenta mayor músculo. La alianza que tejió De Loredo quedó conformada por siete núcleos internos. La participación del jefe de la bancada UCR en Diputados en la lista de Generación X viene a reforzar el armado oficialista.

Los aliados Soledad Carrizo y Javier Bee Sellares, junto al propio De Loredo, se ubican en el tramo de candidatos a delegados al Comité Nacional. Como primer convencional nacional aparece Oscar Aguad. Al Comité Capital, el espacio aliancista lleva el nombre de “Lito” Farías, dirigente del riñón de Miguel Nicolás.

La interna en Tribunales
Por la fuerte “rosca legal” la interna podría terminar en Tribunales Federales ante la decisión del poder deloredista de bajar las listas opositoras con “planteos rebuscados”, en dichos de un correligionario opositor. En los distintos alineamientos reconocen que la interna podría judicializarse. No es algo nuevo. En la última elección interna ya pasó. Terminó resolviendo el por entonces juez Ricardo Bustos Fierro haciendo valer el derecho a la participación. ¿Quién hizo ese planteo? De Loredo en su rol de retador. Hoy, la situación luce invertida.

Sobre la base de este escenario, voces radicales de diferentes núcleos vislumbran la instancia de judicialización, aunque exponen distintos motivos. La oposición mestrista apunta al deloredismo. “Van a buscar el mínimo defecto para intentar voltear nuestra lista”, señaló un aliado del exintendente.

Por su parte, en el campo del (ex) evolucionista abren fuego contra los radicales que juegan para el binomio Prunotto-Martín Llaryora. “Ellos lo que quieren es llevarnos a Tribunales y enlodan la cancha. La vicegobernadora está cumpliendo a la perfección las instrucciones del gobernador”, fustigó un socio de De Loredo al reafirmar que Llaryora juega a fondo en la interna UCR.

Con información de Perfil

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