Un joven de 18 años, acusado de balear en la cabeza a su padre, fue detenido junto a otro sujeto que habría sido su cómplice en la ejecución del brutal intento de parricidio que dejó en grave estado a la víctima, quien se encuentra internada en estado crítico, y con pronóstico desfavorable.
El grave ataque ocurrió el 11 de agosto pasado en el sur del Gran Buenos Aires. Sin embargo, los presuntos agresores fueron detenidos el sábado último durante varios allanamientos realizados gracias a que fueron reconocidos por un video del hecho, filmado por una cámara de seguridad de la zona.
Fuentes policiales indicaron a cronica.com.ar que del análisis de la secuencia de imágenes, como del aporte de testigos, determinaron que la víctima caminaba con dos individuos sobre la calle Rivadavia, hasta que uno de ellos sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza.
Los efectivos del Comando de Patrullas local llegaron al lugar y trasladaron en patrullero a la víctima hasta el Hospital Allende, donde los médicos lograron salvarle la vida y estabilizarlo, aunque su cuadro de salud continúa muy grave y las próximas horas serán claves para conocer su evolución y saber si depende de un milagro.
El hombre baleado ingresó al centro de salud como NN, debido a que no tenía su DNI entre sus prendas. Tampoco nadie denunció su desaparición, por lo que tuvieron que verificar sus huellas dactilares: se llama Carlos Alberto Dos Santos y tiene 45 años.
Una vez identificado, las autoridades determinaron que vivía cerca del lugar del ataque junto a su hijo, que no había reportado su ausencia, con quien tenía graves problemas de convivencia por las adicciones a las drogas y alcohol.
Con las pruebas obtenidas, la fiscal Silvina Estévez, de la UFI 4 de esa jurisdicción, solicitó los allanamientos y las detenciones del hijo de la víctima Mauro Gabriel Dos Santos (18) y su presunto cómplice Pablo Ignacio Melanich (19).
Durante el operativo, los uniformados que encabezaron las tareas buscaban también el arma usada en el ataque, pero encontraron prendas de vestir utilizadas por los victimarios en el momento de la agresión.
La causa, que sigue su curso en busca del arma utilizada, quedó caratulada como "homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa", y "homicidio en grado de tentativa".
Fuente: Clarin