Llaryora surfeó escándalos y pidió más territorio y menos oficina
POLÍTICA - CÓRDOBAAgencia 24 NoticiasMartín Llaryora reunió al gabinete y a funcionarios de primeras líneas durante tres horas en el Centro Cívico para reclamar más presencia en el territorio y menos oficina. A casi nueve meses de asumir, el gobernador busca exorcizar la pérdida de trece departamentos del interior sufridas por el oficialismo en las elecciones del año pasado y considera su reconquista objetivo central para los planes futuros. Para remontar ese escenario pidió a su gente que todo lo que se pueda hacer en el territorio, se haga en el territorio, y que se muestre presencia del gobierno en cada acción de cada área. “No hay ministerio que no tenga posibilidad de salir a los territorios”, insistió ante su gabinete. Una fuente puso de ejemplo al ministro Guillermo Acosta, de Economía, que estuvo hace unos días en Las Higueras firmando convenios con municipios por la adhesión al CIDI. “Quiero actividad todos los días”, reclamó, sin mencionar a nadie, pero quedó claro que ahora habrá menos convenios acuerdos y fotos en los despachos y más en las localidades del interior. Sobrevolaba el ejemplo que solía poner el exgobernador Juan Schiaretti a los suyos: cuando un chico ve el helicóptero de la Gobernación llegar a su pueblo, no se lo olvida más. Hay dos acciones “estrella” que la administración llaryorista tiene como bandera para “uso” territorial: el plan de empleo +26, que subsidia los puestos de trabajo del sector privado, y la universidad provincial, que seguirá ampliando el desarrollo territorial.
La reunión, bastante inusual para la tradición del sanfrancisqueño, se hizo casi en la previa del viaje que iniciará el mandatario este viernes a Texas, junto a la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y un grupo de empresarios locales. Sin embargo, según los funcionarios consultados, no fue una actividad del tipo pre-gira, sino uno vinculado a fortalecer y defender la gestión, con un jefe de gobierno al que ven “metido de lleno en el gobierno”. Hay dos puntos oscuros para agregar al contexto del llamado de Llaryora a su gente: las detenciones de un peronista histórico de la Capital y funcionario municipal como es Guillermo Kraisman, por robo en un supermercado, y la del ex subjefe de la Policía, comisario general Alejandro Mercado, un oficial que tenía la banca de la Fiscalía General, concretamente, del titular Juan Manuel Delgado, y de uno de los adjuntos, José Gómez Demmel, ambos apadrinados por el schiarettismo.
Uno de los puntos fuertes de la reunión en el Centro Cívico fue la presentación del gabinete ambiental que estará encabezado por la ministra del área, Victoria Flores, pero que tendrá una conformación transversal a todas las carteras, una decisión que muestra el interés del gobernador en la agenda verde y circular. No es casual y está ligado a lo anterior que Llaryora se muestre tan satisfecho con la encuesta de la consultora Synopsis que ubica a Córdoba como la provincia elegida nacionalmente por su modelo socioproductivo. De hecho, se lo mencionó el lunes a los industriales de la UIC con los que se reunió. En el cónclave del martes, vinculó ese dato con la buena performance del bono cordobés CO27D, emitido en 2017, que según algunos informes especializados, “es el activo favorito de los inversores”. La noticia provino de Facimex Valores, una agencia especializada en inversiones financieras y señaló que ese título cordobés ofrece “equilibrio entre riesgo y rentabilidad” y que eso “lo convierte en una opción atractiva en el actual entorno de tasas de interés”. “Los inversores siguen mostrando confianza en este instrumento, favoreciendo su demanda en los mercados”, señaló el informe. Música para los oídos del jefe del Ejecutivo. Llaryora habló del tema en la reunión, sostuvo que es la gestión lo que sostiene el título y redondeó con la posición oficialista de defensa a la principal generadora de recursos de Córdoba y el país, el complejo agroindustrial. La deuda pública de Córdoba, que la oposición destaca como factor de riesgo y síntoma de mala administración, fue focalizada esta vez por Llaryora como señal de solidez.
Aunque los rumores de cambios y salidas tocan a algunos ministros (Martin Gill, de Cooperativas, y Juan Pablo Quinteros, de Seguridad) lo cierto es que estuvieron todos en la mesa oval que encabezó el “uno”. El segundo de los mencionados se retiró un rato antes por los incendios de Yacanto, y no salió en la foto oficial.
Como en la celebración del Día de la Industria del lunes, no hizo mención al gobierno nacional ni al presidente Javier Milei, pese a que el Panal se estaba enterando de que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, negaba que la Nación tuviera deudas con las cajas previsionales no transferidas, como la de Córdoba. En plena etapa donde hay más gestos que acciones concretas de diferenciación de Llaryora con Milei, tampoco se fustigó al modelo nacional por la nueva caída en la coparticipación de impuestos que se informó ayer, tanto la nacional como la propia, y dentro de esta última, tanto los impuestos a la producción como los patrimoniales.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO