Córdoba aceptaría un bono para cobrar la deuda de Nación y recibir todos los meses $ 16.000 millones

Fue una semana durísima en la provincia, marcada por los incendios, la intempestiva visita del presidente Javier Milei y la recorrida que hicieron el presidente y dos vocales de lo que podría llamarse el “oficialismo” de la Corte Suprema de Justicia.

Junto con la tregua que dio el clima, lo que calmó los incendios, el gobernador tiene una propuesta para superar las diferencias con Nación por la deuda con la Caja de Jubilaciones de Córdoba. Desde la Corte se afirmó que antes de fin de año habrá una audiencia de conciliación que tendrá como protagonistas a las autoridades nacionales y las provincias que no transfirieron sus cajas y que reclaman una suculenta deuda.

A Córdoba le deben unos 450 mil millones de pesos. La propuesta es la siguiente: recibir un bono, por ejemplo, para saldar lo que está en rojo y a partir de ese momento regularizar el envío de las partidas mensuales, que en esta provincia estiman en aproximadamente 16 mil millones de pesos, o tal vez un poco más. Es que aún no están determinados los montos con precisión y varían conforme pasan los meses.

Los acreedores del poder central recibieron la semana pasada una muy buena noticia: la Nación y la Ciudad de Buenos Aires llegaron a un acuerdo en una audiencia de conciliación ante la Corte por el monto que reclamaba el distrito porteño por coparticipación.

En el máximo tribunal hay confianza en que este punto conflictivo con las provincias se pueda superar a través del mecanismo de la audiencia de conciliación. Obviamente, en caso de fracasar, vendría la siguiente etapa: un fallo que ya no podrá ser apelado.

Llaryora viene gestionando el pago de la deuda desde que asumió y por ahora no consigue que le destraben las partidas para regularizar la situación. Por eso busca que la Corte resuelva la demanda que planteó en su momento el exgobernador Juan Schiaretti.

Durante la visita a esta ciudad de tres miembros de la Corte, Llaryora mantuvo una reunión reservada de media hora en el hotel Windsor con dos de ellos: el presidente Horacio Rosatti y el vocal decano, Juan Carlos Maqueda.

“No hace falta reunirse por las Cajas de Jubilaciones, el tema siempre está presente”, indicaron desde la Corte y mostraron su entusiasmo por el acuerdo al que llegaron Nación y Caba. “Puede ser un buen mecanismo para llegar a soluciones que antecedan a una resolución judicial”, ampliaron las fuentes.

El uniforme de Milei y la furia de Juez.
En un nuevo mal paso, Milei estuvo en Córdoba, sobrevoló los incendios y se fue sin decir una palabra, lo cual llamó poderosamente la atención porque se esperaba al menos un gesto de afecto con los bomberos y las víctimas de este desastre.

Milei no bajó en ningún momento, lo cual sorprendió a las autoridades cordobesas. El viernes pasado, Llaryora tomó distancia del presidente, fue a la zona de los incendios más graves, anunció un plan de remediación de 16 mil millones de pesos y abrazó a los bomberos que lo esperaban. “Hizo lo que tendría que haber hecho el presidente un día antes, pero bueno las cosas son así”, explicaron desde el peronismo.

De todos modos, en el Centro Cívico no hubo declaraciones altisonantes sobre el tema. Todo se manejó con perfil bajo, aunque las últimas actividades de Llaryora son interpretadas como una respuesta al desaire presidencial.

Sin embargo, los errores no forzados del jefe de Estado pueden tener un fuerte impacto político de cara a las elecciones del año próximo. En el Senado, los seis representantes de La Libertad Avanza no acompañaron el proyecto de los legisladores cordobeses de declarar la emergencia ambiental en Córdoba. Tres se abstuvieron y tres se ausentaron a la hora de votar.

Si bien no hacía falta la presencia de los libertarios porque los votos respaldando el pedido de Luis Juez, Alejandra Vigo y Carmen Álvarez Rivero ya tenía mayoría absoluta (55 voluntades), la situación lleva a una pregunta casi de cajón: ¿Sigue la alianza no escrita entre Juez y Milei? Desde el círculo íntimo del jefe del Frente Cívico respondieron: “Sí…por ahora”.

El mandatario abrió un frente innecesario que puede multiplicarse porque habrá que ver qué pasa de ahora en más con los legisladores dialoguistas de ambas cámaras del Congreso nacional. Miguel Pichetto, por ejemplo, mira el tema y parece tomar distancia.

Por lo pronto, todas las encuestas realizadas en todo el país son contundentes: la imagen de Milei cayó entre 9 y 11 puntos en las últimas semanas. Hay que tener en cuenta que la difusión de los números de la pobreza fueron un mazazo para La Libertad Avanza. Argentina tiene 52,9 por ciento de personas que viven sin cubrir sus necesidades. Esto implica decir que 25 millones de personas la pasan muy mal. Y a la hora que se anunció el índice, Milei y su hermana todopoderosa recibían a Susana Giménez, quienes saludaban en el balcón de la Casa Rosada, aunque casi no había público. Las críticas fueron despiadadas. “Trataron de dividir los títulos y les volvió a salir el tiro por la culata”, comentaron voceros de la oposición parlamentaria.

Esto se parece cada vez más a Cambalache, el tango que Enrique Santos Discépolo escribió en 1934. Pasaron 90 años.(Perfil)