El semáforo de la recesión en la Argentina de Javier Milei

El presidente Javier Milei decretó ante empresarios el fin de la recesión. Fue en el festejo de los 100 años de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), terreno fértil para el liberalismo económico pero que vive en carne propia las consecuencias de la motosierra y el paisaje heterogéneo de la actividad.

El mandatario nacional se aferró a un dato: el de ventas minoristas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que dio 2,9% interanual después de 21 meses de caída. Sin embargo, en el resto de los sectores, el dibujo es un zigzag y la gran mayoría no logra una suba lo suficientemente importante para recomponer el bajón inicial de la desregulación y el golpazo inflacionario de diciembre.
 
Lo que ocurra en los próximos meses estará fuertemente condicionado por varios factores:
Corrección o no en el esquema cambiario;
Impacto del blanqueo: el gobierno espera que parte de los recursos obtenidos ayude a la recuperación de la economía;
Otros drivers como la recomposición de los salarios reales, que podrían traccionar favorablemente para finalmente lograr ese despegue en la actividad económica.
Inflación inducida y cepo cambiario
Este martes el INDEC dará a conocer el dato de inflación de octubre. El promedio de las consultoras privadas da un 2,7%. Es decir que rompería el piso del 3% e iría camino a alcanzar la “inflación inducida” que repite el mandatario nacional; es una de las condiciones para salir del cepo cambiario.

La cifra puede ser la última con la canasta de bienes y servicios que utiliza el organismo estadístico desde 2004: en el corto plazo, la entidad comenzará a basarse en una actualización.
Entre economistas circula que esa nueva base de datos tiene una ponderación mayor de los servicios y que el Gobierno busca aplazar la salida porque, con los últimos aumentos y la corrección de precios que falta en esos sectores, el IPC daría un número más alto.

Índice de salarios, otro dato esperado
El otro dato importante que estará publicado este martes es el índice de salarios. La administración libertaria festejó el mes pasado que los ingresos le ganaron por quinto mes consecutivo a la inflación, pero en el “Panorama mensual del trabajo registrado” de la Secretaría de Trabajo el Gobierno admite que el poder adquisitivo continúa por debajo de los niveles de noviembre de 2023.

“El dato más significativo que refleja esta evolución es que el poder adquisitivo del salario medio creció de manera notable desde diciembre de 2023, aunque en septiembre de 2024 (último dato disponible) aún se encuentra por debajo del nivel observado en noviembre del año pasado”, indicó el reporte.

El semáforo de la actividad rubro por rubro
Para ilustrar el panorama de la actividad, Letra P armó un semáforo con los rubros que están en verde, amarillo y rojo, según su evolución en el año.

Verde
Sectores ligados a la exportación con el objetivo a mediano plazo de lograr una mayor competitividad. Agricultura gana por 42% en el acumulado de lo que va del año versus 2023; Pesca, un 14% y Explotación de minas y canteras, un 7%. Electricidad, agua y gas, un 1% y Enseñanza, también 1%, según datos de la consultora Invecq.

Amarillo
Sectores que tuvieron un muy mal arranque del año, pero una mejora notable desde mayo que los lleva a niveles superiores a 2023. O al revés: rubros que lograron recuperarse del desplome inicial y vuelven a caer. Así, forman serruchos.

Según datos de LCG, Patentamiento de autos, Créditos al Sector privado y ventas en shoppings son ejemplos. Otro caso es el patentamiento de motos, el Índice Construya (de construcción privada) y escrituras en la Ciudad de Buenos Aires.

La industria lleva tres meses de recuperación y creció un 2,6% mensual desestacionalizado en septiembre, alcanzando su máximo valor desestacionalizado desde noviembre de 23. No obstante, cayó 6,1% en términos interanuales, donde 13 de los 16 sectores muestran bajas.

Rojo
Los rubros más rezagados, incluyendo los salarios. Acá están consumo masivo, gastronomía y hotelería y la construcción, impactado por la baja de la obra pública, que no termina de mejorar, quizás ligado a mayores costos de construcción.

CON INFORMACION DE LETRAP.