Milei-Villarruel: una relación que sepultó el propio presidente

El silencio es su mejor aliado. Victoria Villarruel, una vez más, prefirió no salir al cruce y quedarse tras bambalinas, más allá de que el ataque llegase directamente del despacho principal de Casa Rosada, desde donde el presidente Javier Milei dejó de hacer silencio y enfocó la mira contra su compañera de fórmula. Se terminaron los emisarios. El mensaje salió de la boca del actor principal de esta historia.

El presidente, aparentemente, se cansó del silencio y de, tal vez así lo considera, las insurrecciones de la vicepresidenta. En su bolsillo tiene una larga lista de temas que lo llevaron a tomar la decisión de romper finalmente el vínculo y seguir caminos separados. Los emisarios, como dijimos anteriormente, quedaron de lado. Ya no mandaron a Lilia Lemoine como fuerza de choque. El plan de desgaste en el círculo íntimo del libertario tuvo un objetivo cumplido. Ahora, Karina Milei y Santiago Caputo, quizás las personas más influyentes, cantaron victoria. 

El mensaje fue letal: Victoria Villarruel "decidió no participar en las reuniones de Gabinete. Tenemos la relación que se necesita institucionalmente para cumplir con nuestros roles", así lo graficó el Presidente en la entrevista brindada a LN+. Aunque la parte más caliente fue cuando dijo que ella "en muchas cosas está más cerca del círculo rojo o lo que nosotros llamamos casta".

Claro está que ese misil fue en clara alusión a los dietazos votados en la cámara de Senadores; su coqueteo y las risas con José Mayans durante el tratamiento de la Ley de Movilidad Jubilatoria; sus sostenidas críticas a la postulación de Ariel Lijo como posible juez de la Corte; y, el detonante de todo, la visita en Madrid a Isabel Martínez de Perón y la posterior colocación de un busto de la expresidenta en la casa de las leyes.

Del otro lado, el enojo por no estar a cargo de Seguridad y Defensa, donde desembarcaron Patricia Bullrich y Luis Petri, con quien Victoria Villarruel rompió relaciones ni bien comenzado el Gobierno. De hecho, días atrás la vice apareció en un acto de la Fragata Libertad "robándole" el protagonismo a un ministro de Defensa totalmente ofuscado. Dicen que el mendocino le habría dicho "este es mi acto", recibiendo una respuesta categórica: "Este no es tu acto ni es el mío, es el acto de la Fragata Libertad". 

Así las cosas, la campaña de "demolición" contra Victoria Villarruel fue casi como un trabajo de hormiga. El no invitarla actividades oficial; el hecho de que el área de prensa de Casa Rosada no la tuviese en cuenta con el envío de material y siempre la dejara a un costado en las fotos oficiales; los mensajeros de presidencia atacando por orden de la mesa chica; y algunas cuestiones más, tuvieron su capítulo final este miércoles con las declaraciones del propio Javier Milei.

Desde el círculo íntimo de Victoria Villarruel no salen del asombro, más allá de que era algo que se veía venir, a pesar del mensaje que ella le envió a él en su cuenta de X a un año de la "gesta libertaria" y que ni siquiera fue retuiteado por un retuiteador serial como lo es el presidente.

"Hace un año los argentinos depositaban sus esperanzas eligiendo con su voto la fórmula Milei-Villarruel para gobernar Argentina hasta el 2027. Con Javier Milei desde julio de 2021 peleamos como David contra Goliath en lo que fue una proeza de esfuerzo y cambio de paradigmas que nos puso en la posición más alta a la que pueden llegar 2 ciudadanos. Hoy quiero agradecer al presidente por haberme elegido como su compañera de fórmula y a los argentinos por decidir terminar con el oprobio del kirchnerismo", dijo ella en un mensaje que pasó sin pena ni gloria por los pasillos de la Rosada y la Quinta de Olivos.

Ahora, la historia vuelve a repetirse como sucedió con Cristina y Julio Cobos y con la propia CFK con Alberto Fernández. Cada uno en la suya. El Presidente por un lado y Victoria Villarruel por el otro, con el regimiento libertario respirándole en la espalda y con una agenda propia que comenzó hace bastante y que la mantiene cercana a la gente. Tal vez eso sea una estrategia de ella. Después de Javier Milei, es la dirigente política que mejor mide. ¿Habrá sido este el puntapié inicial para una carrera política propia y lejos de La Libertad Avanza?

CON INFORMACIÓN DE MDZOL.COM