Panorama complejo para Javier Milei pero más para la oposición

Javier Milei demostró en su primer año de gestión que, en el Congreso, “la victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de las Fuerzas que vienen del cielo”. Es que, con apenas el 10% de los senadores y el 15% de los diputados, La Libertad Avanza (LLA) salió airosa. En los últimos 12 meses, el oficialismo logró mantener a raya a la oposición; sacar las leyes que le interesaban; frenar las que no; y hasta blindó dos vetos presidenciales.

Aun así, en el año que acaba de iniciar, los libertarios tendrán una serie de desafíos por delante en el Congreso de la Nación. Sobre todo si la oposición se aúna para mostrar los dientes y marcarle la cancha en clave electoral. Aunque, una oposición cada vez más fragmentada, en medio de un escenario polarizado, sumado a la ausencia del Presupuesto 2025 —que pone en desventaja a los gobernadores— podrían ayudar al oficialismo a no sufrir sobresaltos. Aun así, Milei no debería bajar la guardia.

Los años electorales se caracterizan por la baja actividad en el Congreso. Y este año parece que no será la excepción. Aun así, el oficialismo apuntará a abrir las puertas del Palacio para avanzar con las leyes que le importan. Entre ellas, pica en punta la eliminación de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Se trata de un proyecto que LLA tiene en carpeta desde la Ley Bases, impulsada en los inicios de su gestión, que incluía un capítulo de reforma electoral con la supresión de las primarias incluida.

Más allá de justificar el impulso de la medida por su costo fiscal, lo cierto es que los oficialismos no acostumbran a usar la herramienta impulsada por Néstor Kirchner, mientras que la oposición sí, lo que hace que lleguen a las generales con los candidatos más competitivos.

Este año, los planetas podrían alinearse para LLA. Por un lado, buena parte del PJ, en especial los sectores que responden a Cristina Kirchner y Sergio Massa, estarían de acuerdo con dar de baja las primarias. En tanto, el PRO “se embretó” con el asunto luego de que el alcalde porteño, Jorge Macri, anunciara que enviará un texto para suspender las PASO en el principal bastión amarillo. Por ahora, el partido que preside Mauricio Macri no fijó una postura oficial, pero están tanteando a los referentes provinciales. Y ya no rechazan la propuesta de plano, como tiempo atrás ¿Se anotará un poroto Milei?

Esta parecería ser, al menos por ahora, la ley que más le interesa al Poder Ejecutivo, pese a que anunció, con bombos y platillos, otros proyectos como la Ley hojarasca o incluso el paquete de medidas impulsado por Patricia Bullrich. Es más, el grueso de las iniciativas que presentó la ministra de Seguridad quedaron a mitad de camino. Y, cuando el vocero Manuel Adorni anunció por X la convocatoria a sesiones extraordinaria que no fue, apenas mencionó a dos de ellos: Juicio en ausencia y Ley anti-mafia.

Por otro lado, ¿Milei enviará este 2025 la reforma impositiva o la reforma previsional que anunció días atrás? ¿O aguardará a robustecer su representación en el Congreso para llevar adelante medidas de fondo?

El número mágico de Milei
El año terminó con sabor a poco para aquellos sectores de la oposición que impulsaron la nueva fórmula previsional, la ley de financiamiento universitario e incluso la modificación a la Ley 26.122, que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), junto con el rechazo al DNU de canje de deuda.

En los dos primeros casos, Milei vetó las iniciativas. “Los radicales con peluca”, junto con un puñado de gobernadores, además del PRO y los propios libertarios, junto con el MID, bastaron para mantener en pie el veto cuando la Cámara de Diputados intentó insistir con las iniciativas.

Es decir, Milei reunió –incluso con creces—el tercio que necesitaba. Algo similar ocurrió con la reforma a la Ley 26.122 que la oposición quiso modificar para que a LLA se le dificulte gobernar por decreto. Allí también Casa Rosada jugó fuerte y desbarató la sesión. Misma suerte corrió, en dos oportunidades, el intento opositor de rechazar el DNU de canje de deuda.

El único triunfo de la oposición, cuando intentó marcarle la cancha al oficialismo, fue el rechazo –por primera vez en la historia— al DNU de la SIDE. Para este caso, fue clave el acompañamiento de una parte importante del PRO, instados por Macri.

Por eso, otro desafío para los libertarios, este año, será sostener el tercio en al menos una de las dos cámaras. De lo contrario, LLA corre peligro de que la oposición se alinee, tal cual ocurrió en este 2024, y le marque la cancha al Gobierno desde el Congreso, que suele ser el escenario en el que la oposición puede marcar agenda, lo cual será clave en este año electoral.

Una ruptura con el PRO podría ser decisiva. Los amarillos –al menos el sector que responde al fundador del partido— podrían inclinar la balanza en contra de los intereses de Milei en caso de no llegar a un acuerdo electoral, como pinta el panorama actual.

Oposición desmotivada
En los bloques que este año jugaron fuerte contra el Gobierno se muestran poco expectantes. “No va haber casi posibilidad de impulsar temas en un escenario con un Milei tan fuerte, y con una oposición tan fragmentada”, dijeron a MDZ desde uno de los espacios que fue protagonista este año.

La foto del bloque de diputados de la UCR que conduce Rodrigo de Loredo en Casa Rosada, junto con los hermanos Milei, terminó de desahuciar a algunos opositores. Imaginan que, ante la posibilidad de que los radicales lleguen a un acuerdo electoral con los libertarios, las chances de que se le paren de mano en el Congreso son muy bajas.

Por todo esto, los cuestionamientos que hicieron desde la oposición (con el PRO incluido) al Gobierno por frenar el debate del Presupuesto 2025  (y, en lugar de ello, oficializar su prórroga por segundo año consecutivo), es probable que queden en eso: en meros cuestionamientos.

La ausencia de Presupuesto hace que el oficialismo tenga un as bajo la manga ante la posibilidad de que el Congreso intente jugarle en contra. Y es hacer lo mismo que hizo este año, negociar uno a uno con los gobernadores las obras y fondos que no se aseguraron en el presupuesto. Para que, a cambio, los jefes provinciales ayuden a desbaratar cualquier sesión que podría jugarle en contra, bajando a los legisladores que les responden.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM