Córdoba: el radicalismo rebelde sufrió una primera baja en la noche del debut

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En el centro del escenario del Comedor Universitario de la capital provincial y ante la mirada atenta de radicales, sectores aliados y especialmente de peronistas, Myrian Prunotto presentó en sociedad este jueves por la noche a su nueva criatura: la agrupación Radicales Auténticos de Córdoba. La intendenta de Estación Juárez Celman, en uso de licencia, y mano derecha del intendente de Hacemos por Córdoba (HxC), Martín Llaryora, en el Ente Intermunicipal de Gestión Metropolitana prometió recuperar los valores del radicalismo para “volver a gobernar la provincia”, pero no será dentro de Juntos por el Cambio (JxC), aunque contemplan integrar “una coalición amplia” con el oficialismo provincial, hoy comandado por el gobernador Juan Schiaretti.

Los organizadores se mostraron exultantes por la convocatoria; se encargaron de remarcar con esmero la extracción radical de cada asistente y negaron categóricamente el pase a HxC. La aclaración buscó licuar asociaciones que los hechos facilitan.
Prunotto no sólo dijo públicamente que aspira a ser la compañera de fórmula de Llaryora sino que comanda la herramienta ideada para mostrar la gestión por fuera de los límites de las 14 seccionales que componen el ejido que gobierna el intendente. Como si no bastara, hay elementos que refuerzan las teorías colaboracionistas del PJ con la intendenta rebelde. Los campañistas del Palacio 6 de Julio pidieron al secretario de Transporte, Marcelo Rodio, que posponga una semana más su acto de declinación de la candidatura a intendente. La centralidad debía tenerla la mujer que guarda bajo siete llaves una lista de pares que está dispuesta a dejar las filas de JxC para probar suerte con la transversalidad política.

Hubo más. Horas antes del acto del jueves por la noche, el gobierno de la provincia entregó móviles para que los intendentes destinen a seguridad ciudadana. Llaryora felicitó en público a Prunotto por su esfuerzo. Toma forma la coalición más amplia que propuso apenas fue condecorado como el delfín del cofundador de la entonces llamada Unión por Córdoba.
Pese a estos condimentos, la lideresa de este nuevo agrupamiento radical mostró capacidad de movilización y el apoyo a cara descubierta de siete intendentes de este movimiento que, en sus orígenes a finales del año pasado, contó con la participación activa de otros “boina blanca” como Gustavo Benedetti (Arroyito) y Carlos Briner (Bell Ville). Del lote de pioneros brilló por su ausencia este último, responsable de la Capital Nacional de la Pelota de Fútbol.

No lo admitirán, pero la flamante agrupación de Radicales Auténticos sufrió un trauma el día de su alumbramiento.

Briner fue dos veces intendente y candidato a vicegobernador de Ramón Mestre por la Lista 3, tras la ruptura de JxC en 2019. Con Prunotto y Benedetti coincidían en que el radicalismo debía pelear por el escaparate de la boleta que reclama Luis Juez. Además, creían en la necesidad de diálogos multipartidarios para mejorar la vida de sus vecinos en áreas centrales como educación, salud y producción.

La salida de Briner
En la víspera del acto de Prunotto, Briner repitió a los suyos: “No voy a estar en HxC con viso de contundencia”, mientras aclara que esa liga "se desvirtuó".

Con el mismo círculo de confianza, el médico suele bromear. Afirma que es como una garrafa, porque abre para la izquierda. Es decir, antes de ser acusado de transfuguista, prefiere quedarse en su casa; continuar con la presidencia del Fideicomiso de la Red Argentina de Municipios frente al Cambio Climático; o bien, exigir al presidente nacional de la UCR que valore la coherencia.

El jujeño Gerardo Morales había calificado de “lamentable” la sintonía del radicalismo díscolo de su partido con Llaryora.

El mandamás radical arribó a la provincia el jueves por la tarde, precisamente a Villa María, casi en simultáneo al despliegue de Prunotto, intendentes y otras agrupaciones como el Ateneo Rubén Américo Martí, que en el tórrido enero llenaron un local para apoyar la precandidatura municipal del secretario de Gobierno de Llaryora y yerno de Olga Riutort, Miguel Siciliano.

Allí esperaba Briner a su presidente con un pedido puntual: la cabeza de la lista para la Cámara de Diputados.

Briner confirmó con su ausencia que se baja de la liga de Prunotto, para alivio de JxC y de Juez, que hizo gestiones personales para contener al bellvillense. El senador sabía –como todo el mundo– que Llaryora estaba personalmente interesado en sumar al radical. Incluso varias veces dejaron trascender que lo imaginaba en la fórmula de este nuevo ciclo de HxC.

¿Alcanzará este repliegue de Briner para lograr un lugar codiciado por varias figuras del partido centenario? Entre quienes aspiran al Congreso se enlista el exintendente Mestre, un hombre muy cercano a Morales.

El juego será fuerte. Dicen que Briner le dijo a Morales, mientras recorría la ciudad que gobierna el frentetodista Martín Gill y nuevo amigo de Llaryora: “Hubiera habilitado la interna en nuestro partido”.

El viejo truco de repartir las cargas de la culpa.

Fuente: Letra P, nota de Yanina PASSERO

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