Macri sigue en el juego y apuesta fuerte en la campaña de De Loredo

El miércoles 24 de mayo vence el plazo dispuesto por la Justicia Electoral para inscribir los frentes que competirán en las elecciones de la ciudad de Córdoba que se celebrarán el 23 de julio. Sin sobresaltos y con suficiente tiempo de anticipación, los apoderados de los partidos que constituyen Juntos por el Cambio (JxC) inscribieron este viernes la alianza con la que enfrentarán al delfín del peronista Martín Llaryora, el delasotista Daniel Passerini. Con el radical Rodrigo de Loredo a la cabeza de la fórmula municipal, la coalición ratificó su voluntad de unidad.

Se trató de un movimiento previsible después de que el mejor posicionado para aspirar al Palacio 6 de Julio decidiera separar su nombre del de Luis Juez, líder de la fórmula provincial que, después de arduas negociaciones, completó el diputado del bloque de Mario Negri, Marcos Carasso. Los cinco partidos que componen la entente en la ciudad -la UCR, el PRO, el Frente Cívico, la Coalición Cívica y Primero la Gente- reforzaron, con este gesto, que el camino de la unidad es inmodificable. Pese a todo.

No cesaron los tironeos entre la macrista Soher El Sukaria y el concejal radical Juan Negri. La dupla de aspirantes tiene argumentos de sobra para defender su intención de acompañar a De Loredo en la cúspide de la boleta. Sin embargo, el líder de la estrategia mantendrá la incógnita. ¿Priorizará la competitividad o la representatividad de los espacios? Se verá.

La respuesta a la pregunta se patea hacia adelante, pero con la garantía que da esa malla de contención que es la formalización de la alianza. Quien mueva por fuera del acuerdo general, perderá los derechos que supone la marca.

Injerencias
Dos factores externos ordenaron la que prometía ser una interna sangrienta entre aliancistas. El primero de ellos refiere a la incorporación del hasta hace pocos días presidente del PRO, Javier Pretto, a las filas del oficialista Hacemos Unidos por Córdoba.

Pretto es una adquisición simbólica para la nueva etapa del cordobesismo que se impuso como objetivo ampliar su alcance sumando figuras y espacios que calificaban de opositores. El exintendente de La Carlota cruzó en soledad al peronismo porque su equipo de colaboradores directos, por ejemplo, continúa trabajando para JxC. Sin embargo, la fuga no fue inocua para la orgánica del partido amarillo, que tuvo que ratificar su pertenencia al espacio que promoverá a Juez para la gobernación.

Esta movida de Llaryora contribuyó a desactivar la jugarreta que entusiasmaba al PRO. La troupe amenazaba con retener la firma para la alianza en Capital hasta que obtuviera algunas garantías sobre el rol que ocupará el partido en julio. Fuera de la fórmula provincial, la expectativa estaba centrada en la oferta capitalina. La discusión que sigue, y que incorpora con el aval de la presidenciable Patricia Bullrich a Laura Rodríguez Machado en la puja, se desarrollará ahora sin herramientas coercitivas.

El segundo factor que no puede obviarse es el protagonismo del expresidente Mauricio Macri en la anticipada campaña de De Loredo por la ciudad.

Como señaló este medio, el radical fue el único en citarlo en el acto de apertura de campaña que tuvo como oradores a Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales, Carasso y Juez. Horas después, Macri protagonizó con otras figuras cambiemistas como María Eugenia Vidal y Martín Lousteau, un spot de campaña para redes sociales donde De Loredo promete que Córdoba “volverá a ser la número 1”. La ausencia de Juez en la pieza publicitaria fue por demás llamativa.

La participación de Macri en la campaña capitalina es toda una novedad. Hasta hace poco, en los corrillos de la rosca cordobesa se hablaba de una política de no intervención que el propio Juez se encargó de propalar. Los efectos directos de esta reaparición no tardarán en observarse.

Es una participación ordenadora y una garantía más para De Loredo. El Sukaria, la dirigente amarilla que sí puede hacer gala de un desarrollo territorial del PRO de la Capital, aprovechará cualquier tipo de impulso de su jefe político, pero su comportamiento orgánico permite anticipar que no lo contradecirá si sus planes son otros.

En el plano macro, el alto perfil de Macri es todo un síntoma de que no se dará por vencido en esta idea que comenzó a delinear con Gustavo Santos, cuando lo impulsaba como su candidato a gobernador y lo impuso en el juego de las primarias legislativas para comenzar a instalarlo. Aquellos anhelos que parecen lejanos, y que quedaron en suspenso con el ascenso de Juez como el candidato a gobernador de JxC unido, parecen reciclarse.

Llaryora, en la provincia; y De Loredo, en la ciudad, siempre fue para Macri la receta ideal para Córdoba y su futuro institucional para los próximos 20 años. Todo parece indicar que no está dispuesto a perder esa apuesta.

POR: PASSERO, YANINA.

FUENTE: LETRAP.COM.AR