Horacio Rodríguez Larreta inaugura las charlas de quincho para contener a la tropa

La escudería de Horacio Rodríguez Larreta retomó una folclórica práctica política para aceitar relaciones con la dirigencia de Juntos por el Cambio (JxC) en Córdoba, en un contexto complicado por la convivencia de la campaña provincial que lidera Luis Juez y los tejidos propios de los presidenciables rumbo a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto.

La rosca larretista se desarrollará en quinchos, de manera descontracturada, bien regada y con el crepitar del fuego en la parrilla. En la noche del martes, tuvo lugar el primer encuentro y los convidados fueron los aliados que reunían una característica en común: la mayoría de ellos quedaron fuera (o en lugares poco expectables) de la nómina legislativa provincial.

Los radicales Juan Jure y Dante Rossi, el larretista confeso Marcelo Cossar y los amarillos Darío Capitani, Gabriel Frizza, Oscar Tamis, Raúl Recalde, Alberto Ambrosio, Ángelo Cornaglia y Alejandro Kutnisky fueron recibidos por el anfitrión Lucas Quatrochio, apoderado de la alianza. Ya los esperaban en el lugar, con una buena picada, Oscar Agost Carreño, el recién asumido presidente del PRO tras la fuga de Javier Pretto; y el armador de Larreta para el interior, Marcelo Wechsler.

Sin presencia de mujeres del espacio en la mesa política, la participación de los mencionados no debe leerse como un apoyo explícito a la candidatura de Larreta. Varios de los radicales allí apuntados mantienen viva la llama por su presidente partidario, Gerardo Morales, aunque no descartan que complete la fórmula con el porteño. Otros amarillos le guiñan el otro ojo a Patricia Bullrich.

Con este primer contacto, de varios que vendrán, Larreta apunta a afianzar la relación con dirigentes y tener información de primera mano sobre la realidad local. Intentará ampliar la tropa de evangelizadores como un reconocimiento tácito de que “no enamora” -por su posición en las encuestas-, pero que su discurso y visión de país sí cala en la dirigencia.

Fue muy bien ponderado entre los comensales el discurso de Larreta en la Bolsa de Comercio de Córdoba, espacio de debate que habilita un referente del Círculo Rojo cordobés, como lo es Manuel Tagle, empresario amigo personal de Mauricio Macri.

Entre carnes asadas y rúcula con oliva, los dirigentes sentados a la mesa no desaprobaron el concepto medular que mueve la estrategia nacional de Larreta. Es decir, insistir con tender puentes de diálogo hacia el peronismo republicano que, en este punto del mapa, representa el gobernador Juan Schiaretti.

“Pero antes hay que ganar la elección, eso sostiene Larreta”, recordaba uno. Otro citaba a Morales, que sostiene que “Juez va a ganar la provincia”, pero que no se puede descartar el diálogo con otros sectores de cara al futuro. La conclusión general, también compartida por el peronismo schiarettista, es que es un juego que persigue la confusión más que los avances concretos.

Todas las fuentes aseguraron que ese punto caliente fue el que menos atención recibió por parte de los invitados. Toda una novedad porque no se habla de otra cosa en los corrillos cambiemistas.

La conversación continuó con los tópicos del momento como la necesidad de contener a los heridos y heridas del frenético cierre de listas que se extendió al domingo 7 de mayo gracias a las concesiones de la jueza electoral Marta Vidal. El diagnóstico amargo, que tiene al peronista Martín Llaryora como principal beneficiario de la sangría aliancista, fue pasado con un dulce Imperial Ruso que los sanfrancisqueños trajeron de una famosa confitería del este cordobés.

Otra gira
La referencia geográfica invitó a charlar sobre la próxima visita de Larreta, que estará en el pago chico del candidato a gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba, este viernes. Apoyará a los candidatos locales que se medirán con el alfil de Llaryora y actual intendente de San Francisco, Damián Bernarte. Juez no será de la partida ese día, pero dedicará dos jornadas a intentar quebrar la confianza que el este cordobés deposita en el peronista cordobesista.

Desde este miércoles, el líder del Frente Cívico recorrerá junto a su compañero de fórmula, Marcos Carasso, localidades del departamento San Justo, donde Llaryora espera un triunfo amplio.

El senador, en tanto, aguarda que sea el propio Larreta el que corone su gira por ese punto controvertido con un grito de guerra dedicado al peronismo, que insistirá en hablar de un probable pacto con el referente del PRO. Los protagonistas del primer asado larretista sólo filtraron buenos pronósticos de la campaña provincial, pese a que aún sangran las heridas.

¿Sólo una cuestión de buenos modales en la mesa?

Con informacion de Letra P, sobre una nota de Passero Yanina.