El libro de pases de Martín Llaryora: todos los municipios que encolumnó Gill

El intendente de Villa María, Martín Gill, fue uno de los primeros referentes territoriales en expresar su apoyo a la candidatura provincial de su par de la Capital, Martín Llaryora, pese a encontrarse en veredas opuestas en el frente nacional. El primero, dentro del esquema del Frente de Todos, venía trabajando por la unidad del peronismo local; el segundo, hablaba de ampliar las bases de Hacemos por Córdoba rumbo a la nueva etapa de recambio que abre la salida de Juan Schiaretti del poder provincial.

La incompatibilidad que el gobernador expresa con el kirchnerismo y el “modelo Córdoba” no impidieron los contactos con Gill, que anteceden a la coyuntura electoral que se sustanciará el 25 de junio.

Es por eso que la sociedad entre el villamariense y el sanfrancisqueño redundó en la suma de 55 intendentes e intendentas del frentetodismo que trabajarán para Hacemos Unidos por Córdoba, en un punto controvertido del mapa para el cordobesismo como lo es el sudeste provincial. La especulación general es que Gill terminará integrando el gabinete de gobierno de Llaryora si es que efectivamente se imponen en las urnas.

En ese marco, el exsecretario de Obras Públicas de la Nación organizó una demostración de musculatura para revalorizar su aporte, pero también para licuar las críticas que surgen de las filas de Creo en Córdoba, espacio que propone como fórmula para la gobernación al delasotista díscolo Federico Alesandri y a la diputada camporista, Gabriel Estévez.

Con la excusa de debatir la coyuntura nacional y provincial, Gill mostró el listado completo de la dirigencia que aportará a la campaña de Llaryora con su movilización territorial. Además de intendentes e intendentas, también acompañaron la reunión concejales, los candidatos a legisladores departamentales Natalio Graglia y Elizabeth Theiler; y dirigentes de distintas localidades como Laboulaye, Villa Allende, Oliva, entre otros.

Igualmente, estuvieron otros referentes de la política de Villa María que expresaron su apoyo a la continuidad del proyecto de Gill en el municipio, de cara a la elección municipal de esa localidad.

“No tenemos ninguna duda de qué lado de los dos proyectos con posibilidades reales de gobernar la provincia de Córdoba queremos estar. Nosotros somos capaces de ofrecer articulación y territorialidad para ser parte del debate interno del proyecto que viene en la provincia. No hay otro espacio capaz de ofrecer esto, con dirigentes provenientes de distintas fuerzas. Y allí está nuestra potencialidad, sin renunciar a nuestras ideas y opciones que queremos llevar adelante”, arengó Gill, planteando la discusión interna que sigue.

A la dirigencia radical que llegó de la mano de Myrian Prunotto y a la del PRO que se coronó con el pase del presidente amarillo, Javier Pretto, Gill sumó a las cabezas de los ejecutivos de Villa Nueva, Cruz Alta, Idiazabal, La Para, Río Primero, Km 658, Bengolea, Ordoñez, Cintra, Ballesteros, Monte Leña, Ballesteros Sud, Villa Gutierrez, Alto Alegre, Los Mistoles, Capilla Siton, San Basilio, Sampacho, Estancia Vieja, Talahuasi, La Posta, Chalacea, Las Arrias, Dalmacio Vélez, Pascanas, Cavanagh, Altos del Chipión, El Tío, Anisacate, General Roca, Benjamin Gould, San Antonio de Litín, San Francisco del Chañar, La Población, Lozada, Monte Ralo, Arroyo de los Patos, Villa San Esteban, Colonia San Bartolomé, Estación General Paz, Buchardo, Monte Maíz, Villa Santa Cruz del Lago, Villa Quillinzo, Villa Ciudad Parque, Colonia Bismarck, Alejo Ledesma, Costa Sacate, Laguna Larga, Corral de Bustos, Los Cerrillos, Chuña, Olivares de San Nicolás y Morrison.

Con informacion de Letra P.