Qué cálculos hace Luis Juez para la pelea Capital con Llaryora

POLÍTICA - CÓRDOBA Agencia 24 Noticias Agencia 24 Noticias

El candidato a gobernador por Hacemos Unidos por Córdoba, Martín Llaryora, eligió el “70-30 de Canals” para montar el escenario de los festejos por los 19 municipios que anotó el peronismo y sus aliados este domingo, en la primera jornada de elecciones municipales simultáneas. El diseño del “domingo feliz” habría sido perfecto si Juntos por el Cambio (JxC), espacio que lidera Luis Juez, no hubiera arrebatado Coronel Moldes y Las Acequias.

Sin embargo, el escenario perfilado no sorprendió a ninguna de las fuerzas. Se ganó bien, donde cada espacio debía ganar y las derrotas no fueron estrepitosas en la mayoría de los casos. La oposición conservó el puñado de municipios que ponía en juego y sumó uno por la división del peronismo y el otro, por la fuerte identificación del oficialismo con La Cámpora, en una ciudad del departamento Río Cuarto, donde la marca opositora está consolidada.
La experiencia de los cinco municipios que se separaron del primer pelotón refuerza la teoría del comportamiento previsible del interior provincial. La alianza opositora celebró la continuidad en cuatro enclaves que ya gobernaba y anexó Corral de Bustos. El batacazo aliancista tiene la misma base explicativa para radicales y peronistas. “Jugó muy fuerte el macrista Pedro Dellarossa, que mostró su influencia en el departamento Marcos Juárez para empezar a mover y no quedarse afuera de la otra lista: la de Diputados”, es la médula del análisis compartido.


La conclusión que se desprende no es otra que la importancia de los líderes territoriales para mover el voto, en escenarios marcados por la fuerte polarización. El peronismo tiene su base asegurada para Llaryora y en JxC insisten que Juez, con el radicalismo detrás y la potencia de la marca, configuran un escenario “incierto” de cara al 25 de junio, domingo electoral provincial.
Con estas experiencias municipales previstas, en el búnker del candidato a gobernador por la oposición se animan a concluir que la pelea estará en la Capital. El juecismo expone sus guarismos, sin temor a dejar expuestas sus debilidades y fortalezas, en especial en la ciudad que representa el 38% del padrón electoral.
“El escenario en el interior está congelado, no surgirá la diferencia desde allí”, razonan, en algún punto coincidiendo con la gestualidad de su rival. Llaryora resolvió aplazar su pedido de licencia de la Municipalidad de Córdoba para el 5 de mayo, con el objetivo de capitalizar la seguidilla de inauguraciones de gestión local y provincial dentro del éjido de poco más 500 kilómetros cuadrados.

Numerología
Las encuestas le otorgan a nivel provincial a Llaryora un piso de 40 puntos y un techo de 50. “No es Schiaretti”, chicanean, para remarcar la generosidad de la cuenta. A Juez, las proyecciones más optimistas, le asignan un techo del 40% y una base no menor al 30%.

En Capital, razonan, si Llaryora logra una ventaja sobre JxC de siete puntos (niegan rotundamente los 18 tantos que circularon en una encuesta de cocina peronista), sobre un padrón capitalino redondeado en el 40%, la diferencia en el total provincial representaría aproximadamente 2,8 puntos. Si JxC aventaja en el interior con un 5% más de los votos sobre el 60% del padrón restante (un 3% del total del padrón), los cálculos arrojarían un empate entre ambas fuerzas, siempre y cuando los valores se manejen dentro de esos parámetros de ventajas.

La matemática agrega factores del orden cualitativo. Si el mano a mano entre Llaryora y Juez se definirá por la Capital, la lógica invita a pensar que una gestión bien valorada como la de Hacemos por Córdoba en los barrios hará la diferencia. El delfín de Juan Schiaretti apuesta a ese gancho, como queda reflejado en la concentración de su agenda en la ciudad y las expresiones en los festejos del domingo. “Las buenas gestiones se ratifican y es lo que va a pasar el 25 de junio”, vaticinó en Canals.

Clave de acceso
En el juecismo saben que no podrán batallar contra la memoria colectiva sobre los desaciertos de gestión que el propio peronismo y sus ahora aliados transformaron en relato. Sin embargo, recuerdan la idiosincrasia antiperonista de la Capital con la que Unión por Córdoba batalló largos años. Es cierto que el desembarco de Llaryora en la ciudad se logró con el poder de tracción de Schiaretti en la misma boleta y en medio de una campaña que el sanfrancisqueño hizo en completo silencio, porque las gestiones no peronistas hablaban por sí solas.

El radical Rodrigo de Loredo pica en punta en las encuestas capitalinas y supera a su rival, el peronista Daniel Passerini. "¿Es todo gestión?", se preguntan en el cambiemismo para resaltar la contradicción estadística y discursiva. El pasado reciente de los gestores municipales que lo rodean parece que no lo asiste. Juez sabe que el referente de Evolución será su caballo de Troya para achicar la ventaja en la ciudad, donde se librará la gran batalla. La campaña publicitaria que se verá esta semana los tendrá a los dos.

De Loredo, por ahora, cumple con su parte.

Con informacion de Letra P, sobre una nota de Passero Yanina.

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