La campaña de Luis Juez: endurece su discurso para repuntar en la ciudad de Córdoba

Luis Juez afronta un desafío inusual para sus 20 años de variadas postulaciones. Contrarreloj, debe revertir una tendencia preelectoral desfavorable en la ciudad de Córdoba, por tantos años su plataforma de despegue.

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Según admiten en su entorno, distintas mediciones indican que el candidato a gobernador por Juntos por el Cambio (JxC) se encuentra entre 4 y 5 puntos debajo de Martín Llaryora, el postulante por Hacemos Unidos por Córdoba e intendente de la capital provincial. Nota al pie: en el comando de campaña cordobesista creen que la brecha es al menos del doble.

Lo saben en ambos cuarteles, es el circuito electoral más importante. Allí se concentra casi el 40% del padrón provincial. La performance en la metrópoli será clave para los resultados finales.

Atendiendo a tal necesidad, la última semana de campaña proselitista encontrará a un Juez activo en la jurisdicción que gobernara entre 2003 y 2007. Hasta el jueves 22 de junio inclusive, último día completo de actividades antes de la veda, recorrerá decenas de barrios. El trajín responderá a dos criterios. Por un lado, se presentará en aquellos sectores considerados “periféricos”, donde no se percibe una mejora en la calidad de vida. Según entienden sus asesores, allí se manifiesta una disconformidad que reclama atención.

“Hay muchas zonas donde no se ven las obras publicitadas. Barrios donde no se ha puesto linda la ciudad como te muestran en los anuncios. No todos gozan de los beneficios de la Circunvalación. Allí hay mucha gente enojada y eso no suele aparecer en las encuestas”, explican.

En simultáneo, organizarán acciones en urbanizaciones cerradas o barrios de clase alta, a los que históricamente se ha considerado renuentes a inclinarse por el senador. “Allí también podemos crecer, justamente porque han recelado de Juez, pero queremos reuniones genuinas, no queremos actos sólo con la militancia”, precisa el asesor.

Grieta juecista
La estrategia de “proximidad” no es compartida por todo el entorno juecista. Antiguos socios consideran que resulta poco relevante, considerando el tiempo que resta y las dimensiones de una ciudad de 576 kilómetros cuadrados.

“No sirve. Es una pérdida de tiempo. ¿Cuántos barrios podés visitar por día? Acá vive más de 1,5 millones de personas. Vas, recorrés unas cuadras, te filmás con los vecinos, lo subís a redes, ¿y después? Si ni siquiera estamos organizando actos masivos”, lamenta un histórico dirigente juecista, que sin embargo coincide con la posibilidad de un “voto vergüenza” por fuera del radar de las encuestas.

La misma fuente remarca la existencia de una competencia despareja en materia de recursos. “Tenemos el aparato mediático en contra. Tenemos menos plata también. Sería mucho más fácil si fuésemos a los programas de televisión, pero nos tienen vedados. Ni siquiera les pedimos que nos inviten, sólo que nos permitan contestar por todo lo que nos pegan”, afirma.

El reclamo apunta a otro aspecto clave: la intención de contrarrestar una narrativa que presenta a la gestión de Juez en el municipio como mala e ineficiente para aprovechar un momento económico propicio. “Una más de una saga que lleva más de 20 años”, chicanea un dirigente peronista.

Seguridad y salud
En todos sus recorridos, Juez ensayará un discurso marcadamente más crítico con la administración de Llaryora en la ciudad. En términos de sus allegados, “la parte más pesada de la campaña”.

Las mismas voces creen que el candidato a gobernador puede encarar este tramo con una impronta más espontánea, más cercana a su "verdadera esencia". Tal es una de las consecuencias positivas de haberse plantado contra la incorporación de Juan Schiaretti a la alianza opositora.

"Salió ganando con ese escándalo. Se pudo sacar un ropaje incómodo. Desde Buenos Aires le pedían un perfil más moderado, más conciliador. Ahora se entiende por qué. Él no quiere conciliar, él quiere vencer al peronismo. Por eso ahora podrá volver a su esencia. Va a criticar y va a denunciar, como antes", se entusiasma un consejero mediterráneo.

Quieren la cabeza de Maqueda

En sus exposiciones, Juez hará hincapié en la inseguridad que se vive en los barrios alejados del centro, el problema que presenta como principal, según sus propios estudios, en cada disertación pública. “Lo vivimos en cada recorrida”, subrayan.

También apuntará a las carencias en materia de salud en las mismas zonas de la ciudad. Los estiletazos también conectarán con los reclamos que el personal de salud pública provincial sostiene desde hace largos meses, por causas que exceden lo salarial.

Muchos trayectos los hará junto a Rodrigo de Loredo, su socio y candidato a intendente por la alianza opositora. Aunque no se ajusten a una agenda estricta, comparten, y seguirán compartiendo, distintas actividades, tanto en las zonas claves de las 14 seccionales cordobesas como ante instituciones clave de la “sociedad civil”.

Aún con recelo, en el entorno juecista restan trascendencia al aporte que pueda realizar, en materia numérica, la proximidad de De Loredo. “Sólo habla de temas municipales. Nosotros tenemos que mirar siempre más allá", sentencian.

Con informacion de Letra P, sobre una nota de Luis Zegarra.