El radicalismo auténtico que comanda la vicegobernadora Myrian Prunotto cerró un primer movimiento estratégico con el que Hacemos Unidos por Córdoba busca desbancar a uno de los radicales más importantes del interior provincial: el bellvillense Carlos Briner. Luego de perder la interna de su partido, Germán Spilman pegó el salto al espacio referenciado en el peronismo provincial y se sumó a la lista que encabeza Gonzalo Pedano en la ciudad cabecera del departamento Unión.
Los casi mil votos, 934 para ser más exactos, que el exfuncionario obtuvo en la discusión interna de la UCR esperanza a la lista de Pedano que, de todos modos, sigue corriendo desde atrás en los sondeos. Igualmente advierten que "la parte más importante de la campaña recién empieza". El gesto de Prunotto también esperanza al peronismo bellvillense respecto a una participación activa de los referentes provinciales rumbo a las elecciones del 1 de octubre.
Los rumores que desde hace tiempo resuenan en la ciudad se terminaron de confirmar este miércoles cuando Spilman viajó a la capital mediterránea y le puso el gancho a su incorporación a la escuadra de los Radicales Auténticos y al oficialismo provincial. “Los radicales de Bell Ville debemos alejarnos de la soberbia y la altanería de un cargo para que nuestra ciudad pueda dejar atrás el estancamiento en el que se encuentra y pueda estar mucho mejor”, aseguró Spilman que había renunciado a la dirección de Planificación y Gestión de Infraestructura y Servicios Públicos de la Municipalidad en febrero del 2020. Desde ese momento, empezó a trabajar para su candidatura y a marcar sus diferencias con la gestión Briner, aunque hasta hace unos meses nadie sospechaba el desprendimiento.
“Bell Ville tiene posibilidades de crecer en lo que tiene que ver con fuentes laborales, generación de empleo, capacidades productivas, tiene que modificar algunas cuestiones en lo educativo y de matices productivos”, agregó Spilman que, con su llegada termina de dar forma a la lista con la que Martín Llaryora apuesta a recuperar la ciudad que Briner le arrebató al peronismo en el 2015.
Desde ese momento, el nombre del intendente de Bell Ville empezó a posicionarse con fuerza en el radicalismo del interior provincial. Tal es así que cuatro años más tarde, luego de una exitosa primera gestión, Ramón Javier Mestre lo convocó para que lo acompañe en la fórmula de la Lista 3 como candidato a vicegobernador. El dueto cosechó un magro 11,6% y Briner volvió a su ciudad para buscar la reelección, propósito que consiguió con comodidad. Sin posibilidades de reelegir, su candidato en la ciudad en la que se inventó la pelota de fútbol sin tiento es el actual secretario de Finanzas, Juan Manuel Moroni.
La aparición de los Radicales Auténticos en el armado de Bell Ville también sirve para completar un cuadro que replica casi de modo calcado el armado provincial que llevó a Llaryora a la gobernación. Además de tener claros lazos con el peronismo local, que hoy como principal referencia al legislador electo y subsecretario de Coordinación y Relaciones Institucionales de la Municipalidad de Córdoba, Abraham Gallo; Pedano sostiene una línea directa con el villamariense Martín Gill, el referente más importante de Unión por la Patria en esa parte del sur provincial, que sumo esfuerzos para Hacemos Unidos en la contienda provincial. Villa María y Bell Ville están separados por apenas 63 kilómetros. Las dos ciudades votarán el domingo 1 de octubre. En Bell Ville no habrá lista con el sello que lleva a Sergio Massa como candidato a la Presidencia de la Nación. En Villa María, hasta el momento, tampoco.
En el menú de candidatos para la elección en Bell Ville, también se suma una opción desde el Partido Humanista, que encabeza Maximiliano Escudero; y una del Partido Libertario, que tiene de candidato a Pablo Ramón Rodríguez. También participará de la contienda la exconcejala de la UCR Adriana Tomasa, que quiso participar de la interna del partido centenario pero terminó yendo por afuera, desde la boleta de Encuentro Vecinal Córdoba.
A ella fue el primer centro de Spillman que mostró su solidaridad por “no haber podido participar de la interna”, en un claro palo a la conducción partidaria que corporiza el intendente.
Prunotto muscula
Briner siempre tuvo buena relación con el peronismo provincial y particularmente con el gobernador Juan Schiaretti. De hecho, eso le permitió llevar adelante una buena cantidad de obras que se convirtieron en la marca registrada de su gestión e hicieron crecer su popularidad en la ciudad más importante del departamento Unión.
De hecho, fue uno de los radicales que acompañó a Prunotto en la cruzada contra la conducción provincial de la UCR, aunque prefirió quedarse cuando la exintendenta de Estación Juárez Celman propuso crear la línea partidaria interna que se sumó a Hacemos Unidos para la elección del 25 de junio. Fue candidato a legislador el 25 de junio y desde el 10 de diciembre ocupará la banca departamental en la Unicameral cordobesa. Durante el próximo mes será el activo más importante de su candidato, al que buscará trasladar su imagen y presentarlo como la garantía de la continuidad de la gestión.
Mientras tanto, la vicegobernadora empieza a engordar su armado en medio de la discusión por la conformación del gabinete provincial que asumirá junto a Llaryora a finales de año. En las últimas horas, de hecho, Paulo "Toto" Barrera, intendente electo de Chuña, y Emiliano Paredes, electo en Tanti, oficializaron su desembarco en la pata radical que gobernará la provincia junto a Llaryora en el nacimiento de lo que el sanfrancisqueño llama “nuevo partido cordobés”.
Con informacion de Letra P.