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Silencio de Schiaretti, acelera apoyos a Massa; Panal pide calma
POLÍTICA - CÓRDOBA



Tal como se esperaba, si Sergio Massa lograba meterse finalmente en el balotaje con Javier Milei, varios dirigentes de Hacemos Unidos por Córdoba blanquearían su respaldo al candidato presidencial de Unión por la Patria.

Ese apoyo, para muchos una cuestión natural, se precipitó luego de que el actual ministro de Economía diera el batacazo en las generales de octubre y pasara por siete puntos al libertario posicionándose como el candidato más votado de la primera vuelta.
Las acciones del renovador para convertirse en el próximo presidente se dispararon y su cotización dentro del peronismo cordobés, también. No de manera orgánica ya que, como se sabe, la decisión del gobernador Juan Schiaretti acordada con su sucesor Martín Llaryora, fue no pronunciarse hasta después del viaje por Medio Oriente que realizan en este momento. Pero sí la ascendencia del tigrense sí está ocurriendo a nivel de dirigencia y militancia.
Por eso, a menos de una semana de las elecciones, comenzaron a reproducirse apoyos públicos de cordobesistas que, ya si Schiaretti en carrera nacional y por ende sin ese corset político, salen a militar la campaña de Massa.
Algunos más obvios, como el de la diputada Natalia de la Sota y otros un poco más sorpresivos quizá por la premura con la que salieron, como el caso de la viguista Nadia Fernández, vicepresidenta de la Legislatura de Córdoba o Marcos Torres, intendente de Alta Gracia.
A ese listado, se sumó en las últimas horas el intendente de Villa María y ex funcionario nacional, Martín Gill: “Para los peronistas de Córdoba, para los radicales fieles a los ideales democráticos y populares que los conforman, o a los vecinalistas defensores de sus comunidades, NUNCA fue tan fácil, NUNCA fue tan necesario. UNIDAD NACIONAL o ABISMO. Sergio Massa Presidente”, dijo el ex secretario de Obras Públicas.
Por su parte, la CGT Córdoba conducida por el delasotista José Pihen, también decidió salir a jugar fuerte y ayer avisó que no será prescindente porque “no nos da lo mismo: votaremos a Massa”.
Lo cierto es que, si bien desde el Panal saben que resulta imposible controlar a esta altura cada decisión, tampoco les gusta demasiado la idea de que sus dirigentes salgan en “manada” a prestar apoyo público.
De hecho, desde Hacemos Unidos están “recomendando” a los suyos calma, y organicidad que, en este caso sería, esperar que los líderes del espacio den alguna señal clara de largada.
Claro, nadie espera que Schiaretti diga públicamente que está a favor de Massa (tampoco lo haría con Milei) pero ya una declaración de prescindencia o neutralidad de los máximos referentes de Hacemos sería toda una definición hacia abajo.
Por lo pronto, la sugerencia hacia los dirigentes e intendentes lanzada desde el Centro Cívico está.
Muestra de ello es que unas horas después de que el intendente reelecto de Alta Gracia avisara que votaría a Massa, su hermano, el actual ministro de Empleo de la provincia y referente departamental de Santa María, Facundo Torres, organizó una cena para realinear a los alcaldes peronistas de su distrito. Si bien el motivo formal de la convocatoria fue celebrar los resultados electorales favorables a Hacemos Unidos a lo largo de este año en esa zona del mapa provincial, el ministro Torres buscó bajarle el tono a las repercusiones de las declaraciones de su hermano, presente esa noche también. El ex alcalde les pidió a los intendentes que no se desordenen ni precipiten.
Tanto Torres como la plana mayor del gobierno peronista, tienen muy en claro que hay una realidad política que los excede y que la opción de extrema derecha que representa el tándem Milei-Mauricio Macri, no deja margen a los peronistas locales a tomar otra posición que no sea acompañar a Massa.
Saben que por lo alto o de manera subterránea, la mayoría de los intendentes, legisladores y funcionarios terminará votando al ministro. Lo que sí pretenden es pisar un poco los tiempos; esperar a que Schiaretti y Llaryora regresen para recién actuar.
Mientras para muchos alcaldes el silencio de los líderes del espacio y la dilatación de una definición en un contexto donde, Juntos por el Cambio ya se rompió y los operadores de Massa están buscando penetrar Córdoba por dónde sea y como sea, lo único que hace es, precisamente, acelerar los tiempos de definición para la dirigencia.
En cambio, desde el Panal leen que, en una Córdoba con niveles de antikirchnerismo tan altos, las posturas de los intendentes responden, en realidad, más a título personal (y en beneficio propio, dicen desde el oficialismo) que en representación de sus pueblos o ciudades. Pues, desde el Centro Cívico aseguran que todas las mediciones en la provincia mediterránea le dan por encima del 70 por ciento al libertario.
Con informacion de Diario Alfil.


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