Rebelión en la Sala: un proyecto de Manuel Adorni alborotó a la prensa acreditada en la Casa Rosada

"Vamos a incorporar a gente que no es periodista y no estudia periodismo para que también pueda hacer preguntas en la sala". Con esa frase, el vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó este viernes que, por primera vez en una larga historia de la Casa Rosada, habrá a outsiders en un rol y en un espacio reservado para periodistas con acreditación.

La iniciativa libertaria fue repudiada por una porción relevante de la prensa que trabaja de manera diaria en la Sala "Roberto Di Sandro" de la sede de gobierno, porque pretende romper con una larga tradición que reivindica el rol del periodismo profesional.
 
Además, generó cierta sorpresa porque significa un viraje relevante en la estrategia comunicacional del Gobierno, al pasar de una vocería 100% alineada al estilo de la Casa Blanca, a una mucho más new age que recuerda a las que utilizó en su momento la administración Cambiemos.

Manuel Adorni y la gente común que quiere preguntar
Como sea, si bien Adorni no dio muchas precisiones sobre cómo implementará esta decisión, otras fuentes del Gobierno dijeron que es muy probable que la seleccion de la "gente que no es periodista" sea de manera arbitraria, es decir que los funcionarios a cargo seleccionarían tanto las personas como sus preguntas.
En principio, se sabe que la "gente que no es periodista" participará una o dos veces por semana inmediatamente después de la conferencia de prensa. La locutora anunciará el fin de la rueda y presentará el segmento de preguntas. Serán videos grabados de personas que enviarán sus preguntas por las redes. Deberán identificarse con nombre y apellido.
Universidades públicas en las conferencias

Adorni dio a conocer la decisión mientras daba inicio a su habitual conferencia de prensa en el tercer piso de Balcarce 50, a la que, como cada viernes asisten también estudiantes de los últimos años de las carreras de periodismo de distintas universidades.

Hasta la fecha, pasaron por la sala cuatro comitivas, pero ninguna de ellas perteneció a universidades públicas, lo que generó cierta suspicacia en el medio de los enfrentamientos entre el oficialismo y estas instituciones, con su pico más alto registrado en la marcha multitudinaria del 23 de abril.

De todos modos, Adorni aclaró que también les giró invitaciones a las casas de altos estudios del ámbito público pero, adujo, no recibió respuestas. Letra P pudo saber que la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata no había recibido la invtación, al menos hasta el cierre de esta nota.

CON INFORMACION DE LETRA P.