La NASA ya sabe cómo viajar a otros mundos y comenzó a realizar las pruebas en el espacio
INTERNACIONALESG24NEl gran problema de los viajes a otros lugares galácticos y sistemas solares es que demandan una enorme un gran caudal energético para poder realizarse. Sin embargo, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) ya sabe cómo viajar a otros mundos y comenzó a realizar las pruebas en el espacio.
En este sentido, la agencia norteamericana está poniendo a prueba una propuesta que puede dejar atrás a los usuales cohetes que hasta ahora impulsaron la exploración espacial. El ADN del nuevo experimento es la tecnología de vela solar. Se trata de una gran superficie que se expande en el espacio para capturar fotones del sol (en otras palabras, luz) y con ellos impulsarse como si se tratase de una vela de viento de las que usan los barcos en el planeta tierra.
Si bien el estímulo que pueden generar los rayos del sol es pequeño en el inicio, tienen la ventaja de ser una fuerza constante. Debido a eso, una vela solar comienza a moverse con lentitud, pero con el tiempo, gracias a su aceleración permanente, es capaz de alcanzar grandes velocidades, superiores a las de las aeronaves.
Cómo es la solución que tiene la NASA para viajar a otros mundos
El calificado Advanced Composite Solar Sail System (Sistema de Vela Solar Compuesto Avanzado en español) o ACS3, de la NASA, es un dispositivo que desplegó de manera exitosa sus brazos el pasado 29 de agosto. El artefacto, constituido por velas solares con una dimensión de 80 metros cuadrados, se extendió en el espacio a una distancia de unos 1.000 kilómetros de la Tierra.
Esta técnica, comparable al empuje que atraviesa un velero por la acción del viento, facilita que la nave espacial se desplace de manera continua, sin necesidad de recargar combustible. Si bien la idea de las velas solares se propuso teóricamente en el siglo XVII, es solo en la actualidad cuando los progresos en ciencia de elementos y técnicas de diseño permitieron su implementación sólida y exitosa.
Científicos de la NASA anticipan que en el futuro estas velas podrían ampliarse hasta alcanzar los 2.000 metros cuadrados, lo que abriría las oportunidades a misiones hacia Marte o planetas más lejanos. Al utilizar la luz solar como fuente inagotable de propulsión, esta tecnología podría transformar de forma extrema la aproximación a la exploración espacial.
Cómo sigue el proyecto de las velas solares de la NASA
La implementación de velas solares permitiría eliminar la necesidad de transportar grandes cantidades de combustible, lo que exigiría una reducción sustancial en los costos de las misiones en el espacio de larga duración.
Entre los objetivos principales de la misión ACS3 se encontraba estudiar la eficacia del mecanismo de despliegue de la vela solar. Este sistema, fabricado por NanoAvionics, utiliza una combinación de polímeros flexibles y materiales de fibra de carbono, diseñados específicamente para optimizar su rigidez y reducir su peso.
Tras el éxito de esta fase inicial, la NASA dedicará las próximas semanas a analizar de forma exhaustiva el rendimiento y la capacidad de maniobra del ACS3. Los datos registrados durante estas pruebas serán claves para el diseño y lanzamiento de futuras misiones, posiblemente de mayor magnitud.
No es posible menospreciar el potencial de las velas solares en la exploración del cosmos. Sus aplicaciones son diversas y prometedoras, incluyendo su uso como satélites de alerta temprana para meteorología espacial, vehículos de exploración de asteroides y otros cuerpos celestes menores, así como instrumentos para la examinación de las regiones polares del Sol.
Fuente: C5N