El Suoem sube la tensión con Passerini, que busca sintonía con El Panal
POLÍTICA - CÓRDOBAAgencia 24 NoticiasLa excelente convivencia que hasta el momento han mantenido el Suoem y la actual gestión del Palacio 6 de Julio podría estar llegando a su fin. O eso es, al menos, lo que pronostican algunos observadores que integran las filas del oficialismo.
En rigor, hasta ahora, el sindicato no ha necesitado dar mayores muestras de fuerza para sentarse en la mesa de negociación con el Ejecutivo y conseguir que sus paritarias avancen de manera bastante ajustada a la evolución de la inflación. Una suerte que no han compartido la gran mayoría de los sindicatos privados. Y un modelo de negociación que, desde la otra esquina, no parece estar demasiado emparentado con el de la gestión de Martín Llaryora, que la actual vino a continuar. Pero esto podría empezar a cambiar.
Hay quienes ven en la incipiente tensión entre la Municipalidad y el Suoem una señal hacia adelante, y, con alguna picardía, le ponen fecha de inicio: el regreso del intendente del viaje a Chile que compartió con el gobernador.
Según ellos, el giro buscaría alinear la conducción del municipio con el manual que utiliza el Centro Cívico, que desde un comienzo planteó negociaciones duras con los gremios. Desde su llegada al Panal, Llaryora no ha esquivado los conflictos. En sus primeros días como gobernador, consiente del efecto que el ajuste nacional tendría a nivel local, el sanfrancisqueño puso un signo de interrogación sobre la renovación de miles de contratos, y se sentó a negociar con el SEP con esa variable sobre la mesa. Luego, mantuvo un largo conflicto con la UEPC, que cada tanto amenaza con reactivarse.
En otras palabras, Llaryora replicó en la Provincia lo que hizo en la Municipalidad, cuando aprovechó el marco de la pandemia para avanzar con algunas reestructuraciones históricamente resistidas por el gremio, como la reducción de la jornada municipal o la desconcentración operativa. Y hay quienes interpretan que Passerini hará lo propio.
Calculan no sólo la rentabilidad electoral que enfrentarse con Rubén Daniele suele tener, sino también que, como sucedió entre 2019 y 2023, el intendente podría contar con el respaldo político del gobernador en esa cruzada. Y hasta entienden que las primeras rispideces en la relación fueron introducidas por el Ejecutivo.
Desde el gremio, hay quienes juran que la Municipalidad había pactado con el gremio el pase de becarios a contrato con una cadencia que ha empezado a incumplir. Y ven allí la manzana de la discordia. Mientras otros lo reducen a un problema netamente paritario, y aseguran que el Ejecutivo ofreció una recomposición mensual menor a la inflación en la última mesa de negociación.
En cualquier caso, las negociaciones entre los delegados paritarios del sindicato y los funcionarios que negocian por parte del Palacio Municipal, liderados por Sergio Lorenzatti, transitan bajo gran hermetismo, y las versiones que circulan vienen de segundas líneas.
Una de ellas apunta que, si bien la última oferta del Ejecutivo no colmó la expectativas del sindicato, desde adentro del Suoem creen que el conflicto podría saldarse si la Municipalidad agregara a su propuesta un bono a cobrar a fin de año, cuando la noticia no tenga demasiada trascendencia.
La aclaración no es casual. Confrontar con el gremio históricamente hace subir la imagen del intendente, y replegarse suele tener el efecto contrario. Sobre todo, en tiempos en los que los recursos para aplicar al desarrollo de obra pública escasean, las tarifas de los servicios públicos se disparan, y la presión fiscal es puesta bajo la lupa, ante la opinión pública, por las huestes libertarias que recitan los mantras de Milei.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE FELIPE OSMAN.