Milei y Cristina, una sinergia inesperada con efectos en Córdoba

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Las palabras que el presidente le dedico a Cristina Fernández en la entrevista con TN, el último domingo, no se disolvieron -como tantas otras- en la frenética agenda nacional ni en el vertiginoso mundo de las redes sociales, donde imperan las huestes libertarias. Todo lo contrario.

Es que “me gustaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro” no fue una frase casual, fruto de la espontaneidad de Milei. Y, si lo hubiera sido, no fue un exabrupto, sino más bien un acierto afortunado, o un golpe de inspiración, en la aritmética libertaria, que desde el minuto cero empezó a reproducir y celebrar el ataque del presidente en las redes sociales.

La cuenta es sencilla. Confrontar con el kirchnerismo todavía reparte utilidades. Y más si en el corto plazo no aparece la tan esperada reactivación económica (reactivación, no rebote), y la agenda se tiene que estructurar alrededor de un nuevo bautismo para la AFIP, una cruzada contra el presidente de la AFA, o la expulsión de Pablo Biró del directorio de Aerolíneas Argentinas. Pegarle al kirchnerismo es un clásico; jamás pasa de moda. Siempre funciona.

Para La Libertad Avanza, subir al ring a Cristina Fernández tiene más de una utilidad. Para empezar, la empodera. Lejos de que su llegada al poder represente una vuelta de página en la vida pública argentina, Milei insiste en llevar al centro de la escena a la expresidenta porque esto obtura cualquier posibilidad de renovación dentro del Partido Justicialista. Y el Gobierno -como la Cámpora- no quiere que nadie componga “canciones nuevas”.

Pero además, al plantarse como la antítesis del kirchnerismo, los libertarios se reafirman como los abanderados de una “causa” que le arrebataron al PRO. Y en el marco de las negociaciones por el respaldo del ala macrista del partido en el Congreso y en la previa de una posible alquimia electoral, bajarle el precio al PRO siempre es una buena idea.

Al otro lado del ring, CFK y la Cámpora festejan. Y arriman más leña al fuego. Y ese ida y vuelta ya sumó dos capítulos más.

El aparato comunicacional de Milei -que también tiene oficinas en Córdoba- trabaja para magnificar el choque en las redes, siguiendo la bajada de línea que imparte Santiago Caputo, y los libertarios cordobeses se apresuran para subirse a la contienda, aportar su granito de arena, y marcar tarjeta arrobado a las redes oficiales de LLA. Con la mirada puesta el casting de candidatos que la Casa Rosada hará para definir la lista del 2025, Verónica Sikora salió a respaldar a Milei en su cruce con CFK, mientras Bornoroni -dueño de la estructura oficial del espacio en Córdoba- eligió concentrarse en hacerle llegar saludos a Milei desde las diferentes delegaciones que siembra en el interior provincial.

Ahora bien, más allá de la ansiedad de los libertarios locales, el cruce entre el presidente y CFK entraña un efecto mucho más importante para la política de Córdoba: representa un nuevo y prematuro avance hacia la polarización, que se reactiva cada vez que se acercan los tiempos electorales, pero que esta vez se adelanta en función de la interna justicialista y la constante necesidad del oficialismo de mantener el dominio de una agenda pública acelerada, que no dé lugar a ningún balance que no sea uno diseñado y replicado por el propio Gobierno Nacional.

Esto, huegla decirlo resulta sumamente perjudicial para la proyección nacional del armado que construye Juan Schiaretti, que busca masa crítica en el centro del espectro político, y que es por definición incapaz de generar esa clase de estridencias.

CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE FELIPE OSMAN.

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