Sin "hoja de ruta", los mercados van a hablar a partir del lunes
ECONOMÍAAgencia de Noticias del InteriorPara los analistas y operadores la decisión oficial de retirar el capítulo fiscal de la ley ómnibus generará ruido en los próximos días en los mercados, al menos hasta que aparezca alguna otra “hoja de ruta” o se confirme la conformación de una fuerza parlamentaria aliada que le pueda dar al oficialismo “gobernabilidad”.
Por lo pronto, reconocen el “pragmatismo” para reconocer que las discusiones se habían trabado. Pero a la vez alertan que si el Gobierno decidiera avanzar con un “Plan Motosierra” para equilibrar la pérdida de ingresos proyectados con menores gastos se podría encontrar con que no queda tanto espacio para avanzar en ese camino sin asumir riesgos de conflictividad graves.
“La movida oficial es inteligente pero arriesgada”, dijo Leonardo Chialva, director de Delphos Investment. “Claramente deja la pelota del lado de los gobernadores: quedarían en offside si ahora no aprueban el resto del proyecto”, agregó.
Al respecto recordó que el presidente Milei “ya había alertado que si no querían aprobar las reformas fiscales no le quedaría otra que avanzar con el recorte de gastos”. Y agregó: “Eso sería más doloroso, con lo que creo que buscan dejarle la culpa en la oposición. Así, les tiran entonces ahora la iniciativa para aprobar esos mayores impuestos porque, en definitiva, ellos necesitan tanto los mayores recursos como el gobierno nacional”.
Para Gabriel Caamaño, director de Estudio Ledesma, al mercado “no le va a sonar bien que se haya resignado, en principio, la fuerte suba de impuestos con que buscaban allanar el camino al equilibrio fiscal”, en especial porque ir por el lado de un mayor ajuste fiscal es “más lento y dificultoso”.
El economista Salvador Vitelli, de Romano Group, observa por su parte “una fuerte decisión del Gobierno por sacar la ley y asegurar un camino para tratar de garantizar esa aprobación que va a ser vendida como una señal de gobernabilidad, mientras se abre a negociación el resto”.
Pero a la vez advierte que, en los hechos “quitar el capitulo fiscal es comprometer el ancla fiscal, aunque el ministro diga que no es negociable, y hay que ver como se interpreta en el mercado esto el lunes”.
Para su colega Adrián Yarde Buller, de Facimex Valores, el anuncio generará inquietud en el mercado por el simple hecho de que “el grueso de la Ley Ómnibus no tenía mayor impacto macro en términos de resolver las cuestiones más inmediatas, con excepción del capítulo fiscal que se está removiendo”.
El analista Juan José Vázquez, de Cohen, comentó que el hecho de que el Gobierno “separe el capitulo fiscal de la ley ómnibus en general va a desacelerar los tiempos que pretendía alcanzar para la aprobación del blanqueo, la moratoria, la reforma de ganancias y bienes personales, lo que no será buena noticia para el mercado”.
“Lo bueno –acotó Vázquez– es que de antemano se sabia que iba a ser muy complicado que la ley ómnibus sea tratada o aprobada en un todo rápido, como de hecho que las actuales paridades de los bonos hard dollar estaban descontando”.
Para el consultor financiero Salvador Di Stefano, el anuncio es “desconcertante” y lo dejó “preocupado”. “Significa que están caídos todos los acuerdos que se venían logrando con los gobernadores”, traduce. “Ahora se entiende el despido del ministro Ferraro y que se haya transferido a Caputo el control de los gastos de capital para negociar con el lápiz rojo en la mano en relación con los envíos discrecionales a las provincias”.
El economista Fernando Marengo rescata que se haya ratificado el compromiso de eliminar el déficit financiero. “Ese compromiso es clave ya que la Argentina cae siempre en crisis recurrentes por vivir gastando más de lo que recauda el Estado, y después verse obligada a buscar la forma de financiar eso, que casi siempre termina mal”.
Claro que entiende que para que eso sea creíble el Gobierno debería blanquear en algún momento cuales son las medidas alternativas que planea “para eliminar ese déficit fiscal”.
En este sentido un informe de Consultatio precisamente recordó hoy que, dado el desbarajuste fiscal heredado, el espacio para hacer muchos más recortes es acotado. “Las jubilaciones y salarios no pueden licuarse mucho más, por lo que cualquier ahorro por ese lado debiera venir por un ajuste de cantidades que no es viable”, explican. Allí es cuando recuerdan que hasta el “plan motosierra” tiene límites que la realidad le impone.
Por su parte, el economista Fernando Morra, escribió en su cuenta de la red social X: “Con los números que presentó en diciembre el Ministerio de Economía, la eliminación del capitulo fiscal tal y como fue anunciado aumentaría el déficit proyectado en 1,4% del PIB (Ganancias 0,4%, Retenciones adicionales 0,5%, BBP/Moratoria/Blanqueo 0,5%)”.
Con la colaboración de Carlos Manzoni.
Por Javier Blanco para La Nación