El Gobierno tiene un escenario favorable para sostener el veto en el Congreso y quiere dar por cerrado el tema

La decisión del Gobierno nacional de vetar la Ley de Movilidad Jubilatoria que el jueves sancionó el Senado con un amplio consenso parlamentario abrió una serie de especulaciones y cálculos en el Congreso de la Nación. La posibilidad de rechazar el veto apareció el viernes en el Palacio Legislativo, pero el oficialismo sabe que será muy difícil para la oposición reunir dos tercios de los votos para que efectivamente se promulgue la ley que le otorga un aumento del 8% a los jubilados.

La cuenta es fácil. La Libertad Avanza necesita que un tercio más uno de los votos de cada Cámara sostenga la decisión del presidente Javier Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo y el de Modernización, Federico Sturzenegger. El escenario más favorable para que esto ocurra es en la Cámara de Diputados, que al ser la de origen sería la primera en tratar un eventual veto.

El Gobierno necesita que 87 diputados defiendan, directa o indirectamente, este veto. Para eso cuentan con 37 propios del oficialismo, ya que Martín Menem al presidir la sesión no vota. Aunque también debe tenerse en cuenta que tanto Rocío Bonacci como Lourdes Arrieta tienen un pie afuera del bloque que preside Gabriel Bornoroni.

A estos hay que sumar los 37 del PRO, que tanto macristas como bullrichistas vuelven a encontrarse para defender el veto presidencial. El bloque que preside Cristian Ritondo votó en contra en la Cámara baja y presentó su dictamen propio. Sin embargo, el bloque PRO en el Senado votó a favor en general y rechazó los artículos que tienen mayor impacto fiscal.

A estos 74 votos hay que sumar los tres del bloque Movimiento de Integración y Desarrollo, que conduce el exjefe del bloque oficialista Oscar Zago y los tres del bloque Independencia que responde al flamante oficialista Osvaldo Jaldo, gobernador de Tucumán. Otro que ya anticipó que votará por el veto es Ricardo López Murphy, del bloque Encuentro Federal.

Con una base de 81 votos en defensa del veto a la ley de movilidad jubilatoria, el oficialismo se anima a jugar. Incluso acá también empiezan a jugar las ausencias porque el reglamento es muy claro cuando indica que se necesitan dos tercios de los diputados presentes. Es decir, que se calcula el total a partir del número de legisladores sentados en sus bancas a la hora de votar.

Faltan seis. El juego para el Gobierno se abre una vez más por el lado de los gobernadores. En Encuentro Federal hay por lo menos cinco que tienen línea directa con los gobiernos provinciales de Córdoba (Alejandra Vigo, Ignacio García Aresca y Carlos Gutiérrez). Igualmente, estos diputados votaron a favor de la media sanción el pasado cinco de junio.

"Creo que es difícil que los q votaron una cosa en este tema voten distinto en segunda vuelta", analizó una fuente de este bloque en diálogo con MDZ. En Encuentro Federal también hay dos votos de gobernadores: Francisco Morchio, que responde a Rogelio Frigerio, de Entre Ríos y Jorge "El Loma" Ávila, a Ignacio Torres de Chubut. Estos dos estuvieron ausentes cuando se trató la media sanción.

En la Cámara baja hay versiones divididas sobre qué va a ocurrir con los gobernadores con este tema. "Apriete del gobierno", fue el motivo que dieron fuentes parlamentarias del bloque para explicar por qué ellos no votaron la ley de movilidad. Sin embargo, esos mismos voceros ahora plantean que no saben si se repetirá esa jugada. "Si el veto se mantiene por ellos se van a tener que bancar que los nombren en todos lados, a los diputados y a los gobernadores", advirtieron cerca de Miguel Pichetto, jefe del bloque.

En la búsqueda de aliados del oficialismo aparece una vez más Innovación Federal, la bancada de ocho diputados que responden a los gobiernos provinciales de Salta, Misiones y Río Negro. En las últimas semanas se aceito el diálogo de este sector con el Gobierno nacional a partir de una serie de obras y créditos que beneficiaron la infraestructura. El retorno de esto fue la abstención de todo el bloque a la hora de votar el rechazo del DNU 656 que le dio 100 mil millones de pesos a la SIDE en fondos reservados.

En el oficialismo hay tranquilidad por este tema. Martín Menem viajó el viernes a Córdoba para empezar a activar la apertura de La Libertad Avanza en la provincia que gobierna Martín Llaryora. Allí estuvo con la diputada bullrichista Laura Rodríguez Machado, presidenta de la comisión de Seguridad Interior. 

En Unión por la Patria saben que el escenario es adverso por eso, prefieren esperar y pensar una jugada en conjunto con el sector del radicalismo que impulsó la movilidad jubilatoria y que espera que repita su accionar para rechazar el veto. A esa misma jugada esperan sumar a Pichetto.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM