Javier y Karina Milei presentan su partido político a la vieja usanza

El 5 de septiembre de 2021, en Parque Lezama, Javier Milei cerró su campaña porteña para participar de la elección general de aquel año. Fue un acto multitudinario, lleno de mística, sin prejuicios ni pruritos, donde la gente se amontonaba a su alrededor cantando "la casta tiene miedo" y prenunciando "se viene el estallido".

Tres años después, ni esa mística, ni esa esperanza, son la misma para quienes lo votaron en el balotaje de 2023, pero sigue intacta en los que desde aquel día confiaron en él. La "casta" a la que venía a desterrar sufrió una derrota que desubicó y destruyó los frentes preexistentes en mayor o menor medida. Sin embargo, esas promesas de campaña, que continuaron cuando se presentó para la presidencia de la Nación, hoy se padecen.

Al igual que el kirchnerismo, del que casi siempre copian los libertarios, se repliega adonde todo empezó para buscar sus orígenes y volver potenciados. Lo hará Máximo Kirchner en el Club Atenas de La Plata; ahora Javier Milei, en Parque Lezama.

El presidente de la Nación será el único orador en lo que será la primera puesta en escena oficial del partido de La Libertad Avanza, constituido luego de conseguir la ratificación judicial en seis provincias, una más de las requeridas oficialmente. Ciudad Autónoma, provincia de Buenos Aires, La Rioja, Santa Fe, Córdoba y San Juan.

En aquellos años ya se había roto la relación ahora reconstruida con José Luis Espert. Cuestiones vinculadas con el financiamiento de las campañas y problemas suscitados en sus respectivos entornos separaron lo que era una dupla de economistas que se metieron de lleno en el barro de la política. 

La historia terminó con los dos haciendo grandes elecciones en aquellas legislativas de 2021, pero solo Milei siguió creciendo. Y con él, siempre como base emocional, Karina, su hermana, quien seguramente será la presidenta del partido.

Quienes lo conocen tienen alguna duda sobre las emociones que atraviesan sobre Santiago Caputo, el otro hacedor del milagro político más sorprendente luego de la victoria de Raúl Alfonsín en los inicios de la democracia moderna argentina. La única coincidencia que tienen el radical con el anarco libertario es haber interpretado mejor que nadie el humor de la época.

Desde hace tres años, no obstante, pasaron cosas. Nadie sabe qué hará uno de los socios fundadores y militantes estrellas, vocero tan disruptivo como Milei. Ramiro Marra, el legislador porteño, que le fue partido el bloque por orden de "El Jefe" Karina Milei, seguramente no estará en el estrado acompañando a quien aún considera su amigo. Otros amantes del liberalismo económico, separados Carlos Kikuchi y muchos otros.

Uno de los pocos sobrevivientes y entendidos en política territorial es Sebastián Pareja, también puesto bajo el escarnio público por la ministra Sandra Pettovello cuando esta quería explicar los motivos por los cuales no repartió la comida que tenía guardada en los galpones de Villa Martelli y Tafi Viejo, en Tucumán. Sin rol en el armado territorial, Guillermo Francos mantiene la institucionalidad del cargo, pero relegado en la cotidianeidad. Y los primos Menem, Eduardo y Lule, uno sin mayor experiencia política y de pronto se transformó en presidente de la Cámara y el otro con toda una vida dedicada como funcionario del Senado de la Nación, son los pilares desde donde Karina construirá el partido oficial de poder.

El acto de hace tres años cerró con "se viene el estallido", de Bersuit. Y el presagio se cumplió. A diferencia de este 2024, en aquel momento, Javier Milei no solo no tenía partido político ni estructura legal que le permitiera participar de las elecciones, sino que tampoco creía necesitarlo.

Las alianzas que tuvo que armar y la poca importancia que le daba a los candidatos que no fueran él y su presidencia, hizo que más de la mitad de los legisladores se colara en sus listas sin tener su mismo proyecto. De hecho, tanto en Nación como en todas las provincias donde ubicó diputados o senadores, sus bloques se partieron en dos o tres partes, como mínimo.

Ese afán por "cuidar al presidente" se ve en cada opinión de sus más importantes representantes. No quieren quedar presos de nuevos “colados” y es casi un hecho que todos los candidatos que presentarán en las próximas elecciones de 2025 serán escaneados a un nivel extremo. Inclusive los que acerquen los nuevos aliados como Espert y Patricia Bullrich, cuyos lugares se expandirán o reducirán según terminen decantando las relaciones y los acuerdos con el PRO.

CON INFORMACION DE MDZOL.COM