30 de octubre de 1983: recuerdo de una fecha histórica

Hace 37 años, las elecciones generales cerraban una etapa negra y única en la Argentina, signada por violencia, torturas, asesinatos y desapariciones. El recuerdo de un protagonista

OPINIÓN - HISTORIA POLÍTICA José Bielicki
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El 30 de octubre de 1983 fue el punto de partida del retorno a la democracia con las elecciones que dejaron atrás la dictadura militar. Por ello se constituyó en una fecha de enorme significación histórica. 

A pesar de ello, parece olvidada y desconocida para la generación que hoy integra más de la mitad del padrón electoral.

Ese acto comicial cerraba una etapa negra y única en la historia patria signada por violencia, torturas, asesinatos y desapariciones.

A partir del pronunciamiento electoral se definió quienes pretendían el olvido sin sanción a los militares que condujeron el período más sangriento de nuestra historia. Por otro lado, quienes pedían juicio y castigo, con el líder radical Raúl Alfonsín a la cabeza, para los responsables de los crímenes cometidos.

Esas posiciones antagónicas marcaron el debate previo a la elección. Por un lado, el justicialismo sin fisuras, con su candidato presidencial reconociendo y aceptando la autoamnistía que se habían dado los militares para borrar las atrocidades cometidas, en una sociedad peronista-militar.

Por el otro la UCR levantando su bandera de juicio y castigo a los culpables.

La jornada de aquel día de octubre fue un estallido popular que se abría a la reconstrucción de la república con democracia plena.

Así comenzó el nuevo gobierno a cumplir con su compromiso de juicio y castigo a los culpables y la creación de la CONADEP para averiguar la desaparición de persona, comisión que no aceptó integrar el peronismo.

Ese juicio y sentencia de las juntas militares y la prisión de los culpables abrió este periodo de estabilidad, único desde 1916 de 37 años sin golpes militares.

Fue la lucidez y la valentía de un líder como Alfonsín, y el acompañamiento del radicalismo, que nos han dado esta increíble estabilidad.

Todo ese proceso fue en soledad; casi no hubo voces en los hoy autoproclamados defensores de los derechos humanos apoyando la investigación. Después llegó otro presidente peronista amnistiando a los condenados por la justicia.

Hechos y fechas que las nuevas generaciones deben comprender y recordar. 

José Bielicki  para Clarín
Ex diputado nacional (UCR), presidente del Grupo Progreso

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