La llegada de Daniel Scioli a la Casa Rosada ya generó una baja por el malestar de Mauricio Macri

El subsecretario de Deportes, Ricardo Schlieper, renunció este miércoles a su cargo tras el anuncio de la designación del todavía embajador en Brasil, Daniel Scioli, como su futuro jefe directo. Su salida es una consecuencia directa, de acuerdo a lo que pudo reconstruir Letra P, del malestar que tiene el expresidente Mauricio Macri con el mandatario Javier Milei por incluir en el Ejecutivo a uno de los dos referentes del peronismo que mayor malestar le genera.

El Gobierno difundió este martes una imagen con la que confirmó a Scioli como futuro secretario de Turismo, Deporte y Ambiente, cargo que se encuentra vacante en el organigrama.

"Comunico por este medio que presenté la renuncia como subsecretario de Deportes de la Nación. Ante la designación de Daniel Scioli en un cargo del cual iba a depender, tomé la decisión personal de alejarme para darle la libertad de elegir su gente . Le agradezco al presidente Javier Milei el honrarme con el cargo y le deseo el mayor de los éxitos en su gestión", escribió en su cuenta de Twitter el ahora exsubsecretario de Deportes.
Schlieper fue candidato a diputado en Santa Fe en la lista de Juntos por el Cambio que encabezó la entonces aspirante presidencial y ahora ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. El representante de futbolistas cercano al extitular de Boca Juniors comenzó a meditar su salida del Gobierno este martes por la noche al conocerse la llegada de Scioli a la Casa Rosada, graficada con una foto del exgobernador con Milei y el ministro de Interior, Guillermo Francos.

Tras la foto, todas las miradas se posaron sobre Macri. En el Gobierno ven al expresidente detrás de los embates contra Francos, a quien el ingeniero culpa de que la presidencia de la Cámara de Diputados no esté en manos de Cristian Ritondo. Además, Macri está convencido de que Milei cometió un error al buscar un acuerdo con un sector del peronismo, concepto que incluso le transmitió personalmente.
En ese marco y con el objetivo de enviar un fuerte respaldo al titular de la cartera que se encarga de la relación con las provincias, el jefe de Estado adelantó la designación de Scioli. El embajador en Brasil es, junto con el exministro de Economía Sergio Massa, uno de los dos dirigentes del peronismo que menos tolera el fundador del PRO. La decisión de Schlieper transparenta así otra señal de malestar del fundador del PRO con el Ejecutivo libertario.

Con informaicon de Letra P.